Al demandar por daños y perjuicios al Ministerio Público y a la Policía Nacional, a la que pertenece (¿o pertenecía?), el coronel Ramón Antonio Guzmán Peralta, quien fue apresado y allanado por supuestamente haber participado en un sabotaje de las elecciones de febrero, sienta un saludable precedente en beneficio de todos los policías y soldados, cuya dignidad es sistemáticamente pisoteada por “superiores” caudillescos que los tratan como virtuales siervos, en total desprecio de su dignidad humana y ciudadana. Aunque Guzmán Peralta no gane esta causa (porque ocurre en este país), vale el ejemplo.
Estos tres partidos y su liderazgo, de manera conjunta y de forma individual, tienen grandes…
El evento culminará con una misa y un emotivo homenaje a mujeres de la patria.…
La mula iba con tres mochilas con doble fondo que escondían 9 kgs de la…
Estos dispositivos de entretenimiento son una puerta abierta a los ciberdelincuentes Mañana lunes es el…
Premiados con medallas presidenciales por sus contribuciones ejemplares a la humanidad. En una ceremonia cargada…
Verónica Abad, la vicepresidenta suspendida, dice que asumirá la Presidencia según lo establece la Constitución.…