Por Ivana Morban.- En la República Dominicana los viajes médicos ante de la pandemia ofrecían una amplia gama de opciones para cualquier paciente internacional que deseara llegar a esa nación caribeña en busca de salud, pero a partir de ahora los turistas de salud, serán mucho más conscientes de escoger el lugar preferido de destino, en el cual podrían estar más “seguro médicamente”.
Nadie puede predecir cuándo terminará la crisis del coronavirus y cómo será el mundo después de esta.
Lo que sí sabemos es que después de este mortal virus el momento y la fuerza del viaje, así como los niveles económicos, se basarán en la libertad con la que podremos viajar alrededor del mundo, ya que el país que elijamos para realizar el periplo, podría ser que para ese tiempo haya salido del bloqueo, no obstante otras naciones quizás aún se encuentren en una situación muy diferente.
La mayoría de los pronósticos económicos mundiales predicen una recuperación económica para finales del 2020 o principios del 2021; pese a que otros países sostienen que esos argumentos están llenos de optimismo, pero que en realidad no veremos el esperado crecimiento hasta 2022.
Sería bueno recordar que después de cualquier crisis las personas inicialmente buscarán la tranquilidad de sus familiares y de los conocidos.
De hecho, la República Dominicana podría convertirse en un destino preferido una vez que el peligro que encierra el Covid-19 desaparezca y el turismo comience nuevamente activarse como fortaleza nacional y subregional en los países vecinos. De de ahí que los viajes médicos serán entonces, el primer sector de la industria sin chimenea en movilizarse.
Se estima que en el mundo después de esta pandemia se producirá una fuerte demanda de viajes repetidos a destinos de larga distancia, ya que las personas tratarán regresar a los lugares en los cuales tuvieron buenos recuerdos y donde se sientan o se han sentido seguros, ya que gran parte del turismo médico no es un negocio repetido.
En cambio, la escala será por cómo se ha visto el país y como lidiaron o siguen lidiando con el virus.
Es necesario recordar que los viajes médicos entrantes pueden ser más lentos en aquellos países que tardarán más tiempo en responder a la crisis (incluidos los EE UU., Reino Unido, Italia y Franca).
El sector de viajes médicos no ocupa un lugar destacado en la lista y en muchos Estados, incluso, ni siquiera los dejan unirse al grupo turístico.
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Entonces, ¿cómo sería el viaje médico en 2021? Elegir un destino…
Los viajes médicos han sido tan fáciles durante tanto tiempo, que se podrá decir que poseen una gran variedad de lugares o destinos donde pernoctar.
Pero sin embargo ahora lo que influye en la elección del país A, en lugar del país B, es un tema con el cual los países deberían continuar lidiando.
Algunos países estarían en condiciones de esperar que el turismo médico comience nuevamente sin cambios principales para ir a otra región o país. Pero, naturalmente esto ocurrirá después de la pandemia, donde las personas elegirán ir para recibir tratamiento médico.
Hoy, con el surgimiento del coronavirus las personas que estén en disposición de realizar el turismo médico para asunto de salud, podrían estar asustadas o desconfiadas en acostarse en la misma camilla de una clínica u hospital, en los que hayan ocurrido muchas muertes como consecuencias de la pandemia.
Probablemente para el 2021 es de suponer que los viajeros pensarán más que todo, a dónde irán o cómo viajarán, ya que éstos serán más conscientes del lugar en el cual estarán más "médicamente seguros".
Preciso es recordar que algunas compañías de viajes médicos, las clínicas y los hospitales que dependen de este tipo de turismo no sobrevivirán si persisten las condiciones actuales, por lo que sería importante que los destinos de viajes médicos establecidos y que han tenido una menor cantidad de casos de COVID-19 y muertes relacionadas con el virus, logren una recuperación más rápida para que esas empresas puedan sobrevivir.
El turismo médico puede enfrentar otras piedras en el camino, como lo es la demanda local acumulada de tratamientos retrasados, que continuarán llenando las camas de los hospitales y clínicas; o una crisis de alojamiento en un hotel adecuado.
Más ayuda personal
La experiencia de vivir una pandemia global nos cambiará fundamentalmente o posiblemente para siempre y es probable que el deseo de viajar permanezca, pero las motivaciones habrán cambiado profundamente y las elecciones de los destinos estarán influenciadas por diferentes factores.
El turista médico pos pandémico aspirará a más tranquilidad, más recomendaciones personales y más información sobre el riesgo para la salud y la seguridad con más gravedad que nunca.
Es posible que luego de la crisis generada por el coronavirus se produzca una demanda acumulada de viajes y turismo médico, pero esto ocurrirá cuando ellos se sientan seguros que no existen posibilidades de ser infectados por el virus, para lo cual los destinos tendrán que demostrar que mantienen los controles médicos necesarios en la comunidad. Esto, evidentemente es lo que llevará la confianza a los viajeros o futuros visitantes.
Los controles de salud previos al viaje podrían reducir el flujo de pacientes
Es casi seguro que el costo y la unión de los viajes aéreos cambiarán, posiblemente con menos aerolíneas.
Las aerolíneas van exigir que los pasajeros pasen controles de salud antes de abordar o podrían requerir certificados de salud para confirmar que el viajero está libre de virus. De hecho las aerolíneas ya están utilizando máquinas de autoservicio de prueba COVID-19.
El miedo a los viajeros extranjeros poco saludables llevaría a algunos países y hospitales a repensar y a decidir sobre si los ingresos del turismo médico convienen o no valen la pena.
A partir de ahora en muchos países se pondrán restricciones y por supuesto la entrada de visitantes va a ser rechazada a menos que un viajero tenga un certificado de inmunidad que muestre la recuperación de una infección o vacuna, en el caso de que esta última exista y esté disponible. Las pulseras con códigos de barras y aplicaciones en teléfonos, son una posibilidad que en los próximos meses veremos en todo el mundo.
¿Cómo afectará esto a los turistas médicos entrantes podría ser diferente?
Algunos países pueden detener el turismo médico entrante para algunos pacientes con afecciones y enfermedades de salud preexistentes, para permitir que personas sanas entren en su país.
En conclusión, el turismo médico en 2021 será diferente del negocio que conocimos en 2019. Los países y las privadas organizaciones de viajes médicos tendrán que trabajar mucho más que antes para hacer negocios y no aceptarán apoyo, porque el turismo médico es iniciativa individual.
Pues, a decir verdad, solo con las cabezas frías, disciplina individual y colectiva, así como con un mayor sentido de solidaridad y un propósito compartido, podremos superar estas circunstancias inesperadas y desafiantes.
Autora: Ivana Morban
Es licenciada en Economía Empresarial y Finanzas de Gestión Graduada en la universidad Americana en Europa y actualmente es gerente general en un hotel de Santo Domingo.