Desde principios del siglo VI hasta nuestros días, la humanidad ha sobrevivido a decenas de pandemias que, en su incursión a nivel de los distintos continentes, han matado a millones de personas como fueron la peste bubónica, la fiebre amarilla, el ébola, la influenza, la “gripe española”, entre otras.
Entre los años 1918 y 1920 la “gripe española” había infectado a una de cada tres personas del planeta matando a más de 50 millones de seres humanos según estadísticas publicadas.
Aunque se le identificó como “gripe española”, esta surgió un 4 de marzo de 1918 en Funston, un campamento militar del estado de Kansas, Estados Unidos. De ahí pasó a otros campamentos norteamericanos y con el envío de tropas a Francia penetró a Europa.
Ante el avance de la enfermedad se impusieron cuarentenas y distanciamientos sociales y se restringieron las aglomeraciones respetando las libertades individuales. Pero en EEUU no se cerraron escuelas, teatros ni centros de cultos religiosos.
Las medidas de cuarentena y confinamiento implementadas por gobiernos con regímenes democráticos han permitido que el Coronavirus se haya expandido de forma acelerada a diferencia de las medidas ejecutadas por gobiernos dictatoriales o enérgicos, que han logrado mejores resultados pudiendo salvar a millones de personas de la muerte.
El Covid-19 apareció por vez primera en noviembre pasado en Wuhan, capital de la provincia de Hubei, China. El gobierno de ese país ordenó el cierre total de la ciudad, sometiendo a la región a una hermética cuarentena impidiendo que la pandemia traspasara hacia otras urbes cercanas como Ningbo, Nanjing, Zhengzhou, Xi’an, Chengdu y Chongqing, siendo la más distante la capital, Beijing.
El confinamiento obligatorio en Wuhan fue un éxito para el sistema comunista chino. Entre los países que más han sufrido los efectos del Coronavirus, el gigante asiático ocupa el noveno lugar, con 82,816 infectados y octavo en fallecimientos con 4,632.
China tiene una población de 1,436.7 millones de habitantes, pero la pandemia no pasó de Wuhan aunque sí viajó a otras partes del mundo por infestación directa de persona a persona.
En Corea del Norte, el dictador Kin Jong-un cerró sus fronteras con China, Rusia y Corea del Sur, impuso el distanciamiento social a nivel nacional y -según fuentes no oficiales- ordenó fusilar a los norcoreanos que dieran positivo por Coronavirus. No se tienen registros oficiales de infestación masiva o muerte en esta nación.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, aplicó medidas autoritarias para contener el avance del Coronavirus. Ordenó a la policía y al ejército “matar a los alborotadores” que violaban sus disposiciones para eliminar la propagación de la pandemia.
La cuarentena total que por un mes había aplicado Duterte en Manila, la capital, obligó a los más pobres a salir en búsqueda de alimentación por lo que eran arrestados.
Con aproximadamente 107 millones de habitantes, Filipinas tiene reportado menos de 7,200 infectados y menos de 500 muertos por Coronavirus.
El presidente salvadoreño Nayib Bukele, tras confirmar la presencia del coronavirus en el municipio Puerta de la Libertad, impuso la orden de confinamiento parcial a nivel nacional: quedarse en casa a partir de las 6:00 de la tarde y hasta las 6:00 de la mañana, pero sin éxito.
Cientos de moradores de la región violaron la disposición presidencial por lo que eran apresados durante la noche, obligando al mandatario ordenar el toque de queda total las 24 horas del día hasta nuevo aviso y aplicación de mayores medidas drásticas durante el día. Hasta el 25 de abril, El Salvador solo tenía 8 muertos y 260 infectados.
China, Corea del Norte, Filipinas y El Salvador coincidieron en la aplicación de medidas totalitarias para contener la propagación de la nueva pandemia, logrando con éxito la reducción en cuanto a muertes y enfermos.
Países con regímenes democráticos, como Estados Unidos, Italia, Francia, España, Alemania y Reino Unido son los que más casos de enfermos y muertos por Coronavirus han reportados, aplicando medidas de distanciamiento y cuarentenas parciales sin totalitarismo.
De 2,7 millones de casos confirmados y cerca de 200 mil fallecimientos a nivel global, EEUU encabeza la lista con cerca del millón de infectados y más de 52 mil muertos, seguido por Italia, con más 26 mil fallecimientos; España más de 22,500; Francia 22,200; Reino Unido 19,500 y Alemania sobre 5,700.
En República Dominicana apenas comienza la infestación y muerte por el Covid-19. El más reciente informe indica que esta nación caribeña tiene más de 5,750 positivos y 267 fallecimientos.
Para evitar mayores contagios, las autoridades impusieron la cuarentena obligatoria nocturna, prohibiendo la circulación de personas fuera de sus hogares después de las 5:00 de la tarde hasta las 6:00 de la mañana del día siguiente. Más de 40 mil detenciones se produjeron en menos de tres semanas por desobediencia.
Sin embargo, los encuentros colectivos en lugares públicos y privados, así como de reuniones, visitas a familiares y amigos sin la debida protección durante el día, hacen inoperantes las medidas de reclusión en los hogares impuestas por el gobierno durante la noche.
Ante la ausencia de una vacuna efectiva, además de las medidas de aislamientos y cuarentenas flexibles y/o radicales, los gobiernos del mundo han optado por recomendar a sus ciudadanos lavarse las manos constantemente, usar mascarillas, guantes desechables y desinfectantes para frenar el contagio, mientras médicos y enfermeras con recursos limitados luchan por salvar vidas aplicando antiguas vacunas y otros procedimientos en centros de emergencias, clínicas y hospitales.