Las centrales sindicales de República Dominicana sostienen que más que una crisis sanitaria o de salud pública en el país se registra una muestra del fracaso de las políticas neoliberales.
“La inversión en salud en el país es una de las más bajas de la región, apenas un 1.8 del PIB, cuando debió ser este año 2020 de un 4% como lo establece la ley de la Estrategia Nacional de Desarrollo y que el movimiento sindical reclama sea de un 5% del presupuesto nacional” indica un documento emitido con ocasión de celebrarse este viernes 1 de mayo el Día del Trabajador.
En el documento emitido por la Confederación Nacional de Unidad Sindical(CNUS), Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD) y la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC).
Indica que una sostenida inversión suficiente y de calidad en salud habría contribuido a que fuera menos dolorosa y difícil la situación por la que atravesamos por el Covid-19 cuyo número de fallecidos sobrepasan los 300 de acuerdo a los datos suministrados el pasado jueves.
“Durante muchos años, el movimiento sindical ha reclamado la transformación del sistema sanitario, para mejorar la calidad de vida de los dominicanos” manifiestan.
Sostienen que el efecto devastador de esta pandemia “nos convoca a la creación de una nueva ley seguridad social, que responda a los intereses de la persona y no del capital, abarcadora, universal, que garantice servicios de salud a precios justos, y pensiones decentes”.
Situación de la economía
En referencia a la parálisis económica que ha generado el Covid-19 y que provocó la suspensión de millares de trabajadores, el Gobierno propuso la creación del Fondo de Asistencia Social al Empleo (FASE) para subsidiar los salarios de los trabajadores formales e ingresos de los informales con los dineros del Instituto Dominicano de Protección y Prevención de Riesgos Laborales (IDOPPRIL).
Indica que esto no hubiera ocurrido si las autoridades hubieran atendido el llamado del movimiento sindical sobre la necesidad de que se creara en el país, tal y como establece el artículo 23 de la ley 87-01 que manda la creación del Seguro de Desempleo, que alegan ignorado por Gobierno y empleadores bajo el alegato de que no tendría sostenibilidad financiera.
Agrega que la inobservancia a las leyes y obligaciones de Estado y empleadores generan daños a los trabajadores, pues hoy el fondo de riego laborales a través del Instituto Dominicano de Protección y Prevención de Riesgos Laborales (IDOPPRIL) está ejerciendo una función para la que no fue creada, ya que el Gobierno utilizar parte de sus recursos para financiar el programa FASE.
Dicen que ante la realidad de FASE, como una respuesta del Gobierno en el área laboral, el movimiento sindical le exhorta a que también incluya a los trabajadores de la construcción, agrícolas y portuarios, y se les ofrezcan servicios de salud que mejoren sus niveles de vida.
“Asimismo, procuramos del Gobierno la aplicación de políticas públicas tendentes a la protección de las pequeñas y medianas empresas, como mayores generadores de empleos, la flexibilización de medidas económicas al sector productivo y agrícola, al tiempo que también demandamos gravar las grandes fortunas, las herencias y la ganancia de las grandes empresas en especial a los capitales especulativos del sector financiero. Esta crisis no pueden pagarla solo los trabajadores.