Dajabón.- La Coalición de Organizaciones Ambientales del Noroeste-COANOR- denuncia la recurrencia de incendios forestales y talas indiscriminadas de árboles en la región y llama al gobierno a declarar emergencia ambiental a la Línea Noreste a causa de la situación ambiental que reduce la capa boscosa.
Emplazan a las autoridades ambientales y de gestión de desastres a desarrollar un plan anti incendios para sofocar los fuegos y a ordenar la prohibición de cortes de árboles, en su mayoría pinos criollos.
Más de 50 incendios forestales se contabilizan en la región desde el mes de marzo. La geografía de los siniestros comprende el área protegida del Cerro de Chaquey, que alimenta 19 acueductos rurales y dos embalses ubicados en la provincia de Monteristi, en los municipios de Loma de Cabrera y Partido, correspondientes a Dajabón.
En Restauración la reserva forestal de Sabana Clara, según afirman los ambientales, está en una de sus peores crisis, siendo pocas las áreas del proyecto que quedan sin ser afectadas por los incendios de las últimas semanas.
Los fuegos se han diseminado a Villa Los Almácigos, Sabaneta y Monción en la provincia Santiago Rodríguez, afectando la Cordillera Central, donde estos han consumido decenas de hectáreas boscosas, causando daños ambientales irreversibles.
De igual manera, en Restauración, se ha incrementado de una manera preocupante el corte de madera de bosques criollos. Los ambientalistas, muestran preocupación y denuncian las decenas de camiones cargados de madera, más de 20 por día, con destinos hacia los aserraderos, que, según ellos, ya no tienen espacios para almacenar la madera, debido al ritmo acelerado con que cortan los árboles maderables y lo transportan.
Es una muestra que todo está fuera de control. Indican, que estos cortes indiscriminados representan una amenaza al equilibrio ecológico en la zona y aseguran que los planes de manejo forestal no se están realizando conforme a las normas establecidas en la ley ambiental 64-00. Piden al Ministerio de Medio Ambiente tome en cuenta la temporada de sequía para que suspenda los cortes de árboles, al menos por los tres meses.
La situación de quema, presumiblemente intencional y corte indiscriminado de árboles mantiene en estado de alarma a las poblaciones donde se registran, situación que irrita a la ciudadanía al contemplar la ineficiencia oficial. Insiste la COANOR que se debe investigar a profundidad las causas de los siniestros ante la sospecha legítima de que detrás de los mismos hay manos criminales vinculadas a los intereses de los dueños de aserraderos.
La COANOR emplaza al gobierno a crear políticas públicas, y “en medio de la crisis propone al sector oficial el diseño de políticas y acciones eficaces de prevención de incendios forestales, asumiendo el fracaso de las actuales. Ha sido ineficiente el Programa Nacional de Prevención y Control de Incendios Forestales del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales”.
La corrupción y las prácticas de impunidad se convierten en aliadas de la apatía gubernamental para agudizar la tragedia ecológica. Concluye, en que “es necesario integrar a las comunidades locales sobre manejo y gestión de los incendio forestales y Demanda del gobierno central una urgente solución para los incendios forestales y la tala ilegal de árboles maderables.