Santo Domingo.- El confinamiento domiciliario que se vive en el país y muchas parte del mundo con motivo de la pandemia global a causa del COVID-19 puede poner en riesgo la salud física y mental de los niños y niñas con diabetes, razón por la que no se debe olvidar que el acceso a una rutina saludable tiene múltiples beneficios para la salud de los más pequeños.
Ante el cambio repentino en el estilo de vida familiar, el Instituto Nacional de Diabetes, Endocrinología y Nutrición (INDEN) recomienda crear y mantener hábitos saludables en el diario vivir de todos los niños, en especial de aquellos que padecen de diabetes.
El doctor Ammar Ibrahim, director general del INDEN, recomienda que “Aunque no se ha definido claramente el impacto del COVID-19 en la población infantil, el confinamiento y las limitaciones que éste conlleva crea un nivel de estrés considerable para los padres y mucho más para los niños”.
El doctor Ibrahim y el equipo de pediatras del INDEN resaltan la importancia de anticipar situaciones que conllevan complicaciones en diabetes e inestabilidad emocional, lo que ayudará a disminuir los niveles de ansiedad en los menores, brindándoles seguridad y tranquilidad. Las recomendaciones del centro hospitalario buscan ofrecerles a los padres apoyo para guiarles a mantener un ambiente de bienestar físico, sin dejar de cultivar una relación afectiva con sus hijos.
Algunas de las recomendaciones del INDEN para los padres con niños y niñas con diabetes son las siguientes:
Establecer rutinas, hábitos con horarios de comidas, deberes escolares, juegos, ejercicios físicos y recreativos. Las rutinas son cruciales ya que fomentan la autonomía y la responsabilidad, brindándoles estructura, organización, límites y seguridad.
Realizar un menú semanal o quincenal de las comidas y meriendas que incluyan: frutas, verduras, lácteos, granos y proteínas a fines de mantener el control de la glicemia y un peso saludable. Programar las comidas y meriendas por horario es una forma de evitar merendar en exceso, muchas veces causada por la ansiedad de encontrar mucho tiempo de ocio dentro de casa.
Involucrar a los niños en la creación del menú y en la elaboración de sus alimentos es una forma de incentivarles a alimentarse correctamente e incluir todos los nutrientes necesarios. Además, cocinar en familia tiene muchos efectos positivos desde el punto de vista social, emocional y físico.
Los padres son un ejemplo a seguir. Se sugiere a los padres seguir patrones de alimentación saludable, y de ejercicio físico. Los padres pueden motivar a sus hijos a hacer ejercicios físicos juntos dentro de casa, tales como subir escaleras, bailar, caminar 30 minutos, hacer “marineros”, “saltar la cuerda”, “hula hula”, entre otras actividades tradicionales que les fortalecerá el vínculo padres-hijos.
Monitorear los niveles de glicemia constantemente, con el propósito de prevenir complicaciones, tales como las hipoglucemias, la hiperglucemia, la cetoacidosis diabética (una complicación muy temida producida por falta de insulina en el organismo).
Abastecerse con los medicamentos o insulinas necesarios durante el período de cuarentena.
Tomar mucha agua permitirá calmar ansiedad y mantener hidratado al menor.
En caso de que el niño o niña presente síntomas como fiebre, dificultad respiratoria, confusión, habla incoherente, favor comunicarse de inmediato con su pediatra o diabetólogo de cabecera.
Crear una zona de juego segura, libre de muebles que representen algún tipo de peligro para el niño o niña.
Dedicar un momento del día para conversar en familia sobre a qué cosas siente miedo o que les puede preocupar. Los padres deben validar esta emoción y posteriormente transmitir seguridad, protección, y confianza.
Mantener una higiene extrema en casa con la desinfección correcta de los alimentos y el lavado de manos frecuente; además del distanciamiento social como medidas preventivas ayudarán a todos en casa a mantenerse saludables.
En este momento de ansiedad e incertidumbre es natural que los niños retrocedan en muchos aspectos,lo que intensifica sus necesidades de dependencia. Los padres y médicos de cabecera constituyen la alianza más fuerte para crear a los niños un ambiente de comodidad, cercanía física, afecto y comunicación.
Especialistas del Instituto Nacional de Diabetes, Endocrinología y Nutrición (Inden) revelaron que los casos de diabetes infantil han ido en aumento en el país, a causa del sobrepeso y la obesidad. La Institución recibe entre 10 y 12 casos nuevos de niños con diabetes mensualmente.