El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y fuerzas aliadas, Luis Abinader hizo un pormenorizado examen de la situación de la salud pública, el estado hospitalario, los recursos y condiciones en que se desarrolla la prestación de servicios sanitarios, agravada por la epidemia que afecta al país.
El balance a la situación sanitaria, que el Coronavirus encontró desvencijado, discurre en una conversación presencial y virtual entre el economista y líder político, y directivas de las enfermeras, enfermeros y bioanalistas oficiantes de primera línea del sistema.
En el encuentro, con participación de la académica Raquel Peña, candidata vicepresidencial de Abinader, participaron las licenciadas Antonia Rodríguez, presidenta del Colegio Dominicano de Enfermería, Antonia Suriel, presidenta del Colegio Dominicano de Bionalistas, y las dirigentes Yolanda Saturria, Yoany Arias Castro, Ivonne Imbert y Gertrudis Victoria Siri, Sonia Mercedes, Dulce Hiciano, Hilda Valentín, y Yaselis Aquino.
Al exponer las conclusiones de la conversación Abinader puntualizó que situación de salud del pueblo dominicano se encuentra en estado de calamidad desde antes de llegar el Coronavirus, y tiene que ser transformada con carácter de urgencia.
“Como me han expresado ustedes, como han diagnosticado eminentes médicos, y como he comprobado en mis recorridos por todo el territorio nacional, la salud está en cuidados intensivos en nuestro país, y es una emergencia que demanda cambios y transformaciones urgentes”, dijo al pasar revista a la situación sanitaria nacional.
Los planteamientos del minucioso balance sanitario serán presentados en la noche de este martes por una red de televisión y radio y por las plataformas digitales del candidato presidencial.
“La salud del pueblo no puede esperar. Es fundamental para cualquier gobierno garantizar a todos los ciudadanos un servicio sanitario confiable y digno para enfrentar cualquier enfermedad.
“Las autoridades actuales no están cumpliendo ese compromiso con el pueblo. La inversión en salud no cumple con la ley interna ni con los parámetros internacionales. La salud está descuidada.
“Ese imperdonable descuido se manifiesta precisamente en la marginación de enfermeras, enfermeros y bioanalistas de las estructuras directivas del sistema de salud”, explicó en el diálogo cara a cara con esos profesionales de la salud
3 enfermeras por cada 10 mil habitantes
Tomó nota de la sobrecarga laboral producto de la falta de personal de enfermería y bioanálisis, que incluye apenas tres enfermeras por cada diez mil habitantes, cuando deberíamos tener por los menos diez.
Dijo que también es evidente el descuido en la escala de compensación salarial de un personal que necesita calificación y experiencia para el ejercicio de la difícil responsabilidad de cuidar a los pacientes.
“No es posible contar con un sistema sanitario moderno si no atendemos a quienes son imprescindible: las personas. En el día de hoy quedamos edificados sobre los problemas para realizar sus tareas. Ahora compartiendo soluciones que aplicaremos”, Abinader, para enumerar: “Incluiremos en el organigrama del sector salud una dirección de enfermería con asignación de funciones a nivel regional, provincial, de áreas, programas y de atención primaria, colocaremos en los más altos niveles de toma de decisiones, elaboración y ejecución de políticas de salud a personal de enfermería y de laboratorio con alta experiencia y capacitación”, adelantó.
También mejoraremos sus condiciones salariales y garantizaremos que en su retiro reciban pensiones y jubilaciones con el 100% de su último salario.
Dijo que la dignificación de la profesión permitirá atraer y contratar una mayor cantidad de personal de enfermería y de laboratorio que permita llenar las vacantes por pensiones y el déficit crónico en estos servicios y, lo más importante, el día de retirarse, mantendremos el seguro médico disponible para cuando más lo necesitarán”, expuso.
Nos preocuparemos también por garantizar el respeto al escalafón del personal de enfermería y de laboratorio de acuerdo al grado de preparación, y sobre los bancos de sangre, se comprometió a desarrollar una red que garantice sangre inocua y oportuna, para todos los pacientes que requieran sangre entera o sus derivados; con departamentos de Banco de Sangre en todos los hospitales y un Banco Nacional de la Sangre funcionando a toda capacidad.
El programa del Gobierno del Cambio incluye las demandas históricas exigidas por las organizaciones nacionales y regionales que aglutinan al personal de enfermería, de bioanálisis y, en general, de salud en nuestro país, como parte de la adecuada inversión en la salud.
Dijo que en su ruta solidaría por el país ha distribuido medicamentos para tratar a los pacientes, equipos de bioseguridad para proteger al personal sanitario, operativos de higiene ambiental y la instalación de los hospitales temporales de La Vega y Villa Vásquez para el internamiento de pacientes positivos a COVID-19.
“Hemos colaborado permanentemente con el Servicio Nacional de Salud para mejorar las condiciones de atención de todos los dominicanos. Lo hacemos muchas veces en silencio, porque no creemos que la salud deba tomarse como tribuna política en estos momentos de desesperación. Seguiremos sirviendo con humildad, aunque recibamos los feroces ataques de la arrogancia, la indolencia y la prepotencia”, subrayó.
“Alguien dijo que si se salva una vida se llega a ser un héroe o una heroína, pero si se salvan cien vidas se llega a ser enfermera, enfermero o bioanalista”, despidió su intervención.