Madrid, 21 de mayo de 2020.-La Universidad Nebrija y la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) organizan el curso Escuelas preventivas: docentes ante las drogas, que en formato online comienza el 14 de septiembre y está dirigido a los docentes de países latinoamericanos de todos los niveles educativos a excepción de los universitarios.
Con una duración de tres meses, este seminario responde a la necesidad social de acabar con el consumo de drogas. En este desafío, es fundamental la prevención ejercida por los profesores, maestros y todas las personas involucradas en la educación.
Entrevista a Celia Prat, jefa del Equipo de Formación de la Fad.
Pregunta: ¿Sigue siendo el consumo de drogas uno de los grandes problemas de la juventud?
Respuesta: Aunque el consumo de drogas no figura entre aquellos problemas que más preocupan a la población, continúa existiendo, y también entre los menores y adolescentes; así lo dicen las encuestas oficiales que ofrecen datos al respecto. Por ejemplo, el 75,2% de los menores de 18 años ha consumido alcohol en el último año y el 11%, derivados del cannabis. Que las consecuencias de los consumos no sean tan visibles no significa que no existan; actualmente, el consumo está muy "normalizado", muy integrado en nuestros espacios y momentos de ocio, y esto dificulta que lo percibamos como un comportamiento de riesgo.
P: ¿El concepto de droga muchas veces no está bien definido?; ¿hay drogas más aceptadas que otras?
R: Sí, hay sustancias que gozan de una gran aceptación social; de forma tradicional, todos ligamos el consumo de alcohol con las celebraciones, la fiesta…, y pensamos que muchos de los consumos realizados en ese entorno son "normales" pese a presentar grandes riesgos para nuestra salud y nuestro desarrollo personal.
P: ¿Qué consejos puede dar a alguien tentado a consumir drogas?
R: Realmente las drogas son muy diversas y también lo son las formas de consumirlas. De ellas va a depender muchas de las consecuencias de los consumos. Es importante distinguir el uso, del abuso y de la dependencia. Hay algunas formas de consumo que nos permiten usar drogas sin que existan problemas, son las situaciones de uso; esto exige un control que no siempre es posible realizar. Debemos potenciar aquellos factores que permiten a los individuos, a los grupos, a las comunidades mantener una relación segura con las sustancias, reduciendo la vulnerabilidad y permitiendo una convivencia con ellas.
P: ¿En líneas generales qué tiene que tener en cuenta un docente si se encuentra con un caso de drogas en su aula?
R: Si se detecta o sospecha una posibilidad de consumo en un centro escolar es importante afrontarlo, no dejarlo pasar. Contar con un protocolo de actuación previo, en el que se especifiquen las medidas a tomar, integrado en el proyecto del centro, va a ser importante. Las medidas no deben ser fruto de la urgencia del momento, de la improvisación y la necesidad de actuar, sino que deben formar parte de un plan definido en el que las medidas sean proporcionadas y adaptadas a la situación detectada para que sean eficaces. En este protocolo será muy importante que las medidas sean compartidas por la comunidad escolar, dirección, equipo docente, familias… todos deben participar ya que los problemas de drogas son globales, y afectan y se relacionan con muchas áreas que no se deben olvidar.
P: ¿Cómo gestiona la relación con un alumno que toma drogas?, ¿cree que los docentes están formados en torno a este tema?
R: El papel de los docentes es muy relevante, tanto en la atención como en la prevención de los problemas de drogas. Su cercanía con los menores, su conocimiento de los alumnos y sus recursos pedagógicos les va a permitir la posibilidad de detectar de forma precoz un indicio de consumo, les va a permitir un acercamiento a la hora de obtener información sobre la situación detectada para poder afrontarla y les va a permitir llevar a cabo acciones preventivas integradas en la vida escolar que fortalezcan y protejan a los alumnos ante los riesgos de los consumos de drogas.
P: ¿Qué herramientas preventivas puede llevar a cabo?
R: La educación es la principal herramienta. Muchos de los objetivos preventivos y de los objetivos educativos van a coincidir. Fomentar el desarrollo de los menores, tanto en las áreas intelectual como en la emocional y la social son objetivos comunes. Los riesgos de los consumos de drogas se reducen si contamos con individuos y poblaciones con distintas habilidades y capacidades: pensamiento crítico, autoestima, asertividad, habilidades sociales, gestión de problemas, toma de decisiones, autocontrol… son variables íntimamente relacionadas con la capacidad para afrontar una relación más segura, sana y madura ante los consumos de drogas, y son también objetivos educativos de primer orden.
P: ¿En general la sociedad ha bajado la guardia en el abordaje del problema de las drogas?
R: Los problemas de drogas no se presentan en la actualidad de la misma forma que lo hacían antes, cuando sentíamos que las drogas eran un peligro real y cercano. Como decía antes, los consumos están ahora "normalizados" al estar tan integrados en nuestra realidad y al presentar formas de consumo distintas a las que identificamos antes como peligrosas, me refiero a los momentos de alarma social relacionados especialmente con el consumo de heroína. Estas formas de consumo actuales, tan ligadas a la diversión, al ocio, hacen que baje la percepción de riesgo que les atribuimos y que, como consecuencia, no tengamos la necesidad de estar en guardia frente a ningún peligro. La percepción de riesgo es una variable directamente relacionada con la prevención y, en la actualidad, la percepción social sobre el riesgo de los consumos de drogas se ha reducido.
P: ¿Difiere mucho la visión sobre este problema en Latinoamérica con respecto a Europa?
R: Los consumos de drogas están muy ligados a nuestros estilos de vida, ligados a nuestros hábitos y prioridades. Las sustancias están ahí, pero somos nosotros los que las aceptamos, las controlamos, las demonizamos o ilegalizamos; somos nosotros los que establecemos las formas de relacionarnos con ellas, los que establecemos lo que permitimos y lo que no. Por lo tanto, es en este trasfondo sociocultural en el que se determinan muchos de los que consideramos problemas, y cada grupo social tiene los propios. Las sociedades europeas y latinoamericanas tienen aspectos comunes, pero también diferencias que se desprenden de su distinto desarrollo y esto afecta también a los consumos de drogas.
P: ¿Cómo define el curso Escuelas preventivas: docentes ante las drogas, dirigido a docentes de países latinoamericanos de todos los niveles educativos?
R: Los problemas de drogas son el resultado de la coincidencia, difícilmente evitable, de la presencia de esas sustancias psicoactivas (que siempre estuvieron entre nosotros y que, presumiblemente, van a seguir estándolo) con unas situaciones de fragilidad, personal o colectiva, con unas situaciones de riesgo. A partir de ese modelo de interpretación resulta esencial ayudar a que las personas y los grupos puedan irse fortaleciendo, ir siendo más capaces de distinguir las situaciones amenazantes para su integridad y de defenderse de las mismas. Ese proceso, que es un proceso de maduración, también es un proceso que sólo se puede enfrentar desde estrategias educativas, por lo tanto, queremos resaltar la importancia fundamental del papel, no sólo de docentes sino de toda la comunidad educativa, eslabón básico de la estructura comunitaria encargada del proceso madurativo del alumnado, en cuyo seno tienen lugar los conflictos y en el que tienen que ser solucionados. Los docentes desempeñan una tarea esencial en cuanto al aprendizaje de habilidades para el desenvolvimiento social y de los que en gran medida depende el futuro de nuestros jóvenes. Es por ello que merecen un reconocimiento por nuestra parte, reconocimiento y apoyo. Una cosa es que ellos tengan una responsabilidad esencial en este terreno y otra, muy distinta, que sea una misión exclusiva en la que no puedan ser dirigidos, orientados y ayudados desde el compromiso y la colaboración mutua, especialmente por las familias.
El curso es una compilación sobre cómo hacer prevención escolar con alumnos y alumnas de 3 a 16 años desde el aula, cómo intervenir con los padres y madres de estos alumnos para reforzar la intervención preventiva, y cómo abordar actividades extraescolares en las áreas de ocio y tiempo libre. El curso pretende facilitar herramientas que posibiliten una mejor y más amplia actuación educativa por parte de los profesionales encargados de ello, no para cargar todavía más sus responsabilidades y competencias, sino precisamente para que resulte preventiva y sea más eficaz. Hacer prevención de los consumos de drogas en los centros escolares no puede plantearse únicamente como una intervención que se realiza desde el exterior, como una actuación ajena a los mismos. El centro docente, mejor aún, la comunidad educativa, es un elemento irrenunciable en la tarea de madurar y constituye un eslabón básico de la estructura comunitaria en la que se dan los conflictos, y en la que éstos tienen que ser solucionados.
P: ¿Cuáles son los objetivos de la Fad?
R: Nuestra misión es Fomentar el desarrollo personal y social de adolescentes y jóvenes a través de la educación en actitudes positivas y de la prevención de conductas de riesgo social entre las que se encuentra el consumo de drogas. Nuestros principios:
• Fundamentamos nuestra labor en la defensa de los derechos humanos y la protección de las personas menores de 18 años
• Apoyamos la construcción de una ciudadanía global comprometida, crítica e inclusiva
• Tenemos la convicción de que la tarea de prevención es diversa y vertebra todas las etapas de la educación, con un enfoque de desarrollo positivo
• Investigamos la realidad de la juventud para trabajar en el presente y anticipar tendencias futuras
• Fomentamos la cooperación al desarrollo en América Latina trabajando de forma integral con colectivos desfavorecidos a través del fortalecimiento de entidades locales
• Perseguimos los mayores estándares de excelencia y calidad en la implantación de nuestros programas y en la aplicación de los recursos
• Contribuimos al desarrollo de la juventud, la sostenibilidad y la justicia social alineándonos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.