Por pura curiosidad ayer me asomé al Metro y en una parada de la OMSA. Lo que presencié supongo que será lo mismo hoy, mañana y siempre, por más que el Presidente pida; por más que el Ministro ordene; por más que esta o aquella Comisión recomiende; por más que estos catorce días dispongan, o los catorce que vengan después…Y, al presenciar el masivo espectáculo, recordé aquel famoso “¡Entren to, coño!”, como en efecto sucedía, sin importar Covid ni nada. (Por cierto, creo que ese grito de Ramón Alburquerque, concurrente a nuestra idiosincrática indisciplina ciudadana, merece figurar en el Escudo Nacional).