SANTO DOMINGO. – La prueba serológica (prueba rápida) para la detección del COVID-19 es una técnica muy atractiva, debido a que su eficiencia no requiere que la infección esté activa, por lo que es útil no solo como método de diagnóstico, sino también para realizar estudios de tamizaje epidemiológico.
La afirmación fue hecha por el epidemiólogo Eladio Pérez, coordinador del Observatorio de la Seguridad Social del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (OSES-INTEC), quien además entiende que estas pruebas pueden diferenciar entre distintos tipos de anticuerpos que se producen en las distintas etapas de la enfermedad.
“Las inmunoglobulinas M (IgM) se generan al principio y representan un proceso de respuesta primaria a una infección aguda, pero su durabilidad es corta; las inmunoglobulinas G (IgG) indican una respuesta secundaría a la infección, comienza a producirse durante la fase aguda, varios días después de la IgM, pero confiere protección por períodos más largos, es la llamada inmunoglobulina de memoria. Por tanto, puede ser utilizada como una herramienta de diagnóstico masivo, especialmente importante en SARS-CoV-2, donde se estima un número muy elevado de pacientes asintomáticos”, explica el galeno.
En su documento “Consideraciones sobre la pandemia COVID-19 en República Dominicana”, el epidemiólogo resaltó que entre las ventajas de las pruebas rápidas están la rapidez de resultados (entre 5-15 minutos), muestras con nula o baja carga viral, producción masiva a bajo coste, además no necesitan transporte a un laboratorio, instrumentación compleja o un personal especializado para conocer resultado.
Sin embargo, Pérez ponderó que sus desventajas radican en la limitada sensibilidad (82-96%, problemas de reproducibilidad (de lote a lote) y respuesta cualitativa dicotómica. Además, dijo que el sistema inmunológico requiere un tiempo para activarse y generar los anticuerpos (entre 2-5 días) y que existe una variabilidad inherente la respuesta inmune de cada individuo.
“Luego de explicar esto, es evidente que las pruebas rápidas son de gran utilidad, sobre todo para conocer el estado de seroprevalencia de una población. Además, si se usan correctamente, pueden ser una herramienta muy capaz para tamizaje y control epidemiológico”, dijo Pérez.
Pruebas rápidas y mercado laboral
El coordinador de OSES entendió que las pruebas serológicas podrían utilizarse como una herramienta de reinserción laboral, ya que las personas seropositivas con la IgG poseen inmunidad al virus, lo que quiere decir que podrían volver a trabajar. Mientras, personas con IgM positiva tienen una infección activa y por tanto pasarían a vigilancia estricta.
“Podrían usarse en escuelas y otras instituciones en forma de muestreo repetitivo en personas que se relacionan frecuentemente. Si un individuo obtiene un resultado positivo se establecería una vigilancia estricta con los compañeros”, refirió el galeno.
Para el epidemiólogo, el COVID-19 podría convertirse en una enfermedad de riesgo laboral, ya que muchas personas, dependiendo de su actividad laboral, podrían exponerse a este virus.
“Todavía no se conocen las posibles secuelas a largo plazo de haber tenido la enfermedad, y en una realidad como esta, impactaría directamente en el ámbito de seguridad social. Si una persona quedase discapacitada o con capacidades limitadas deberá tener algún tipo de protección social en el ámbito de pensiones y cobertura de salud”.
Por tanto, utilizar las pruebas serológicas para vigilar el entorno laboral e identificar empleados seropositivos, según el doctor, y sumando a la identificación de colaboradores con factores de riesgo, son medidas claves para volver activar la economía.
El especialista considera que volver a la actividad laboral debe realizarse por grupos de riesgo de los empleados, estado de la prevalencia de la enfermedad en zonas geográficas donde labora o reside, y, por último, el tipo de labor que desempeña. Sin embargo, en esquemas no oficiales de reinserción al trabajo, se plantea totalmente a la inversa.
“Es de suma importancia prestar más atención a los infectados asintomáticos y continuar educando a nuestra población sobre las medidas de higiene, manejo y desecho de equipos de protección específica y enfatizar que cuando se retiren las medidas de confinamiento, debemos procurar el distanciamiento social”, exhortó Pérez.
El OSES es una instancia de investigación, reflexión y diálogo sobre las diferentes esferas del sistema de seguridad social de la República Dominicana. Es auspiciado por entidades del sector, como ARS Palic, Primera ARS, ARS Universal, el Seguro Nacional de Salud (SENASA), y las AFP Popular y AFP Siembra. Además, el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) forman parte de la entidad en condición de observadores.