Hasta el mes de marzo, el candidato presidencial del PRM, Luis Abinader, tenía la imagen de ser el presidente electo. La salida de Leonel Fernández del PLD, en octubre del año pasado, le permitió a Luis colocarse en los primeros lugares de popularidad ante el primer impacto de aquella decisión. Todas las encuestas lo colocaban puntero, muy lejos de los otros dos aspirantes.
Mientras el PLD trataba de fortalecerse y minimizar la renuncia y salida de su presidente, Luis y el PRM fortalecían la imagen de Leonel. Ambos se aliaban teniendo como objetivo desacreditar el gobierno, al presidente Medina y al candidato del PLD, Gonzalo Castillo. En febrero, esa estrategia logró alcanzar un gran triunfo ante la suspensión de las elecciones municipales. Luis y Leonel, hicieron una alianza táctica y ante la incapacidad de la Junta Central Electoral, forzaron a la suspensión de las elecciones de febrero y le echaron la culpa al gobierno y al PLD.
Ese hecho catapultó aún más a Luis Abinader. Golpeó la imagen del gobierno, de Danilo y de Gonzalo. Y provocó que el PRM y Luis salieran relativamente gananciosos de las nuevas elecciones municipales de marzo. Hasta mediados de ese mes todo favorecía a Luis Abinader. Pero llegó el coronavirus. Esa crisis, y la forma en que la asumieron los diversos candidatos, cambió radicalmente el panorama político. Mientras Luis y Leonel se quedaron en sus casas, inactivos y sin hacer nada, Gonzalo se tiró a las calles, ayudó personas y sectores, mostró garras para resolver cosas y creció como candidato.
Ante esa nueva realidad, la imagen y la popularidad de Luis empezaron a declinar. Las encuestas hoy lo colocan bordeando el 40% con tendencia a bajar, mientras Gonzalo también bordea el 40% pero con tendencia a subir.
Fortalezas: Cambio, novedad y unidad familiar
Luis Abinader tiene como una importante fortaleza que representa una oferta de cambio ante un partido que, como el PLD, ya tiene 16 años consecutivos en el poder. Su propuesta de cambio se torna muy atractiva en un primer momento y le da un importante sentido de novedad.
La oferta de Luis tiene otro elemento muy favorable, fundamentalmente en los sectores de clase media y de mayor nivel de conocimiento. Es su propuesta de combatir la corrupción administrativa. Aunque en su entorno hay personas vinculadas a actos de corrupción en el estado, el hecho de que Luis de manera personal no haya manejado recursos públicos le favorece y le da un voto de confianza.
Otro elemento muy favorable a Luis como aspirante presidencial es la unidad familiar que exhibe. El que su esposa y sus hijas les acompañen en la campaña, es un buen mensaje de fortaleza familiar para la población, que los dos otros aspirantes no pueden exhibir, por lo menos en la dimensión que muestra el candidato del PRM.
Debilidades: Falta de experiencia, incertidumbre y serios conflictos con la fe
Una gran debilidad que arrastra Luis Abinader es su falta de experiencia y de conocimiento del funcionamiento del estado dominicano. Aunque es economista de profesión, Luis no ha ejercido ninguna función de importancia en el aparato estatal ni ha realizado estudios especializados para administrar bienes públicos. Y en cuanto a su gestión como empresario, los informes que se tienen es que de no ha sido muy ducho manejando empresas de su familia en el sector turístico, lo cual incrementa los temores ante la posibilidad de que dirija el estado dominicano.
Otro elemento adverso del candidato del PRM es que su propuesta política genera ciertos niveles de incertidumbre, pues el equipo que lo acompaña tiene muchas limitaciones y muchas debilidades. Sus planteamientos programáticos han sido muy débiles y aéreos, no muestran solidez ni niveles importantes de innovación.
El tercer aspecto que entendemos debilita la imagen y las posibilidades de Luis Abinader, sobretodo en sectores de fe, es su posición favorables a las tres causales para el aborto, su defensa soterrada de la agenda LGTB y la defensa abierta de varios de los líderes del PRM de asuntos como la no lectura de la Biblia en las escuelas y el matrimonio gay. Esas posiciones les han provocado serios problemas a Luis como candidato, frente a líderes importantes de las iglesias católica y evangélica.
Hoy día, Luis Abinader es uno de los dos candidatos que presentan mayores posibilidades de ser elegido como el próximo presidente de la nación. Pero en las ultimas semanas, su candidatura ha perdido fuerza y se ha visto en una tendencia a la baja, la cual podría significarle la derrota en la elecciones del 5 de julio.
(5 de Junio, 2020)