En todo proceso electoral las encuestas juegan un papel de mucha importancia en dos aspectos. El primero es contribuir a crear una percepción e influir en los votantes. El segundo es prever resultados los más ajustados a la realidad, para de esa manera seguir siendo objeto de contrato comercial de los medios que las publican o de los partidos o candidatos que las financian.
En un artículo publicado la semana pasada expresé que, en nuestro país, hay tres encuestadoras, la Gallup, la Greenberg y la Mark Penn, las cuales históricamente se habían manejado con respeto a la ética y a la integridad profesional. Pero de repente, en el actual proceso electoral, tiraron esos principios al zafacón. En su publicación de junio, esas tres encuestas mostraron resultados que más bien parecen ajustados a un interés empresarial, el cual busca crear una percepción irreal de que las elecciones se decidirán en primera vuelta en favor del candidato de la oposición.
Esas tres encuestadoras, de forma poco profesional y evidentemente manipulada, se atrevieron a afirmar que Luis Abinader se ha manejado mejor que Gonzalo Castillo en la actual pandemia del coronavirus. Eso no se ajusta a la realidad. Para cualquier dominicano, sin importar su bandería política, es más que evidente que Gonzalo es el lider político que mejor se ha manejado en este tiempo de crisis. Eso no amerita discusión. Y peor aún: Según esas tres encuestadoras la tendencia de crecimiento real que ha tenido Gonzalo, el gobierno y el PLD desde el mes marzo, a quien ha favorecido es al candidato de la oposición.
De marzo a junio, Luis Abinader y el PRM solo cometieron errores y no hicieron nada para subir en el favor popular, mientras el gobierno y Gonzalo desarrollaban acciones de solidaridad y ayuda, que aumentaba su respaldo. Luis se quedó en su casa en los primeros días, criticó a Gonzalo por sus acciones solidarias y luego salió a imitarlo. A principios de junio explotó el escándalo del narcotraficante Yamil Abreu Obando, el cual se vinculaba de manera directa al PRM y quien fue respaldado en sus aspiraciones municipales por el jefe de campaña de Luis Abinader. Según las encuestas mencionadas, ese hecho condenado por la sociedad, en vez de afectar la imagen y el apoyo de Luis, lo favoreció. Increíble y absurdo.
Es más que evidente que esa percepción que quieren imponer estas tres encuestas, no se corresponde con la realidad electoral. Es más que evidente que no hay una definición clara en primera vuelta, que Gonzalo y Luis están ambos alrededor de un 40% y que el resultado final será determinado por los indecisos. Y ante esa realidad, Gonzalo tiene mucho mayores posibilidades de ser elegido como el próximo presidente de la República.
Existen dos teorías del por qué esas tres encuestadoras actúan de esta manera. La primera es que los medios que las financian forman parte de un plan especial para no aceptar la victoria del candidato del gobierno, Gonzalo Castillo, lo cual se ve como muy posible. Y eso desataría una grave crisis política. La segunda es que tienen razón y sus investigaciones son ciertas por una casualidad momentánea.
Si la razón es la segunda, consolidarán su imagen y su prestigio. Pero si es la primera y son parte de ese plan en contra de la estabilidad de la nación, les será muy difícil recuperar su credibilidad y su honor. Y con dolor para ellos, pero con alegría para la nación, Gonzalo será el próximo presidente de la República Dominicana.
Euri Cabral
Economista y Comunicador