SANTO DOMINGO. El obispo nacional de la Iglesia de Dios en República Dominicana, Mauro Antonio Vargas, dijo que la entidad que representa no tiene, y ni ha hecho compromisos políticos con ningunas de las organizaciones que participarán en el torneo electoral del 5 de julio próximo.
El representante de la denominación evangélica, sostuvo que su administración, así como el comité ejecutivo y asesores, respetan el derecho y el compromiso personal, no ministerial, asumidos por las personas en apoyar o no apoyar a un candidato en específico, siempre y cuando no comprometan los intereses de la denominación evangélica.
El obispo de la organización eclesiástica, dejo establecido que ningún pastor de la organización está facultado para realizar acuerdos con ningún partido político o candidatos en nombre de la Iglesia de Dios.
Mauro Vargas, dejó bien claro que la Iglesia de Dios, está abierto a escuchar a los candidatos y sus respectivas propuestas electorales, y a ofrecerles asesoría pastoral a cualquier aspirante que lo requiera, a fin de encaminar sus pasos hacia un ejercicio responsable del poder.
.Los pastores deben trabajar en el discipulado, la formación de valores éticos y morales, para que puedan, por sí mismos hacer una lectura crítica de la realidad, mostrando siempre el amor, la solidaridad, y siguiendo el ejemplo de Jesucristo”. Añadió.
La máxima autoridad de la Iglesia de Dios en el país, esta consiente de la falta de credibilidad de la población hacia los políticos, por lo que hay que recuperar la dignidad perdida por la política, como instrumento de ordenación de la vida social y de la transformación de la vida pública y el progreso, en un país en el que todos se sienten protagonistas.
Hacemos un llamado al pueblo dominicano a mantenernos en oración y prudencia para que los resultados de las próximas comisiones sea el resultado de la voluntad de Dios y de la responsabilidad de cada ciudadano al ejercer el derecho al voto. Recordando siempre lo que nos dice las Escrituras cuando nos expresa ¨Él es quien cambia los tiempos y las edades; quita reyes y pone reyes; da sabiduría a los sabios, y conocimiento a los entendidos. Dios bendiga la República Dominicana.