Washington, 8 jul.-La Universidad de Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachusetts demandaron hoy al gobierno estadounidense por el anuncio de que estudiantes extranjeros deberán abandonar el país si sus escuelas solo imparten clases en línea.
La administración de Donald Trump dio a conocer el lunes que los alumnos foráneos con visas F-1 y M-1 deberán salir del territorio norteamericano o transferirse a otra escuela con instrucción en persona si su centro de altos estudios deciden no tener actividades presenciales el próximo otoño debido a la pandemia de la Covid-19.
Tal decisión se divulgó después de que Harvard anunció que toda la instrucción del próximo curso se realizará en línea, incluso en el caso de los estudiantes que viven en el campus de la universidad.
En una declaración enviada a la cadena de televisión CNN, el centro de altos estudios señaló que la orientación del gobierno de Trump afectará a aproximadamente cinco mil de sus estudiantes extranjeros.
'La orden vino sin previo aviso, su crueldad solo fue superada por su imprudencia. Parece que fue diseñada a propósito para presionar a los colegios y universidades para que abran sus aulas en el campus para recibir instrucción en persona este otoño', expresó el presidente de Harvard, Lawrence Bacow.
De acuerdo con Bacow, esas presiones no tienen en cuenta las preocupaciones por la salud y seguridad de estudiantes, instructores y otras personas.
CNN precisó que la demanda, presentada en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Massachusetts, busca bloquear la directiva, al argumentar que viola la Ley de Procedimientos Administrativos.
Las universidades añadieron que la decisión del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de no otorgar una exención para los cursos solo en línea los coloca en una 'situación insostenible' acerca de si continuar con sus planes de operar de ese modo, o intentar proporcionar aprendizaje en persona.
En la acción legal se manifestó, además, que a solo semanas del inicio del semestre de otoño, los estudiantes afectados no pueden transferirse a universidades que brinden instrucción en el campus, a pesar de la sugerencia de ICE de que tendrían que hacerlo para evitar su expulsión del país.
Datos del Instituto de Educación Internacional muestran que en el año académico 2018-2019 hubo en Estados Unidos casi 1,1 millones de estudiantes provenientes de otras naciones, los cuales representaron un 5,5 por ciento de la población de la enseñanza superior.
La nueva regulación sobre este tema significa la última de una serie de medidas de la administración Trump para restringir la inmigración legal y la entrega de visas.
Prensa Latina