RÍO DE JANEIRO, 10 jul (Xinhua) — Investigadores brasileños anunciaron hoy el decubrimiento de la especie de dinosaurio más antigua en la región noreste del país, bautizado como "Aratasaurus museunacionali" y que vivió entre 115 y 110 millones de años atrás, en el período Cretáceo.
El fósil del animal se descubrió en la cuenca sedimentaria del Araripe, en Santana do Cariri (estado de Cear) en 2008 y este viernes fue presentado oficialmente por investigadores de la Universidad Regional del Cariri (Urca), de la Universidad Federal de Pernambuco (UFPE) y del Museo Nacional, tras más de una década de análisis e investigación.
Se trata de uno de los fósiles más antiguos descubiertos en Brasil. Los huesos más antiguos del mundo de un dinosaurio fueron localizados en el estado de Río Grande do Sul (sur de Brasil) y tienen cerca de 230 millones de años.
El Aratasaurus museunacionali era carnívoro y su nombre significa "nacido del fuego", en homenaje al Museo Nacional de Brasil, en la ciudad de Río de Janeiro, que sufrió un gran incendio en septiembre de 2018 que destruyó buena parte de su archivo y colecciones. El fósil se encontraba en el museo y no fue afectado por el fuego.
Según explicó la paleontóloga de la UFPE Juliana Sayao, los representantes actuales de esta especie de dinosaurio son las aves, con otra especie que se encontró en la misma región, en Santanaraptor.
"Esto muestra que estos dinosaurios carnívoros estaban más dispersos de lo que imaginamos", indicó.
Según dijo Sayao, "el Aratasaurus apunta que parte de esta rica historia de los dinosaurios puede estar en el noreste de Brasil y en América del Sur. Siendo así, hay todavía muchas claves por desvendar en este puzle evolutivo, pero con esta descubierta colocamos una pieza más para entenderlo".
Inicialmente, se pensaba que el fósil era de un pterossauro, aunque tras análisis microscópicos, se identificaron algunas características. La dimensión de su pata determinó que era de tamaño medio, llegando a 3,12 metros y con un peso estimado de unos 34,25 kilos.
"Con el análisis de los huesos, vimos que se trataba de un animal joven. Hay marcas que muestran una pausa de desarrollo", dijo Sayao, para quien la especie enfrentó dificultades, ya que vivió en un ambiente árido.
"Esto se sabe porque encontramos fragmentos de material leñoso, oscuro, bien parecido con carbón. Esto indica que había condiciones de suceder paleoincendos vegetacionales", afirmó la paleontóloga Flaviana de Lima en la presentación. Fin