Santo Domingo. – El ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas, propuso ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) la concertación de un pacto social de la comunidad internacional para hacer frente a la crisis provocada por el COVID-19, y así lograr la reactivación social y económica definitiva de todos los países afectados.
El canciller habló este lunes durante la Cumbre Ministerial Virtual sobre Inclusión Social para América Latina y el Caribe “Informalidad e Inclusión Social en Tiempos de COVID-19”, organizada por el Gobierno dominicano y la OCDE que se desarrollará hasta el próximo viernes 17 de julio.
La actividad, cuya transmisión presencial se lleva a cabo en el Centro de Convenciones del Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex), se realiza cumpliendo los protocolos sanitarios y las medidas de higiene, seguridad y distanciamiento físico que impone la pandemia.
“Una crisis de esta envergadura precisa del concurso ineludible de todos los países de la región, del planeta, de los organismos internacionales; en fin, de la comunidad internacional en su conjunto”, aseveró el alto funcionario dominicano.
En su criterio, el impacto de esta inesperada crisis sanitaria es incalculable, “y todos los esfuerzos pueden resultar insuficientes si no se involucra a todos los sectores, nacionales e internacionales, en la búsqueda de soluciones viables y factibles, ante esta situación indeseada de emergencia”.
Miguel Vargas señaló que el Gobierno dominicano y otros de la región se han visto compelidos a readecuar sus presupuestos nacionales para auxiliar a las personas golpeadas por la pandemia y sus secuelas. Además, advirtió que siendo América Latina y el Caribe una de las regiones más afectadas por el coronavirus, “debemos mostrar preocupación, principalmente en términos de retroceso ante los avances evidentes alcanzados con relación a la inclusión social”.
El ministro Vargas abrió y moderó el panel denominado “De un asunto pendiente a uno urgente: la necesidad de un pacto social inclusivo en América Latina y el Caribe”.
Los otros participantes en esta primera sesión de trabajo de la cumbre fueron la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcenas; el presidente del Instituto para la Libertad y la Democracia, Hernando Soto; y la directora general adjunta para Ciencias Sociales y Humanas de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Gabriela Ramos.
Con ellos, la vicepresidenta de Sectores y Conocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ana María Rodríguez; y la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan.
Sobre la cumbre
Hasta el próximo viernes, ministros y funcionarios de alto nivel en los ámbitos de trabajo, planeación, economía y desarrollo social de los países miembros, así como representantes de varias organizaciones internacionales, debatirán sobre las complejidades adicionales que la crisis del COVID-19 plantea en el avance de la inclusión social en la región.
El propósito de esta reunión virtual es brindar oportunidades para determinar y prever formas de pasar a la formalidad y reanudar la creación de empleos, así como fomentar el consenso sobre las reformas socioeconómicas que se aplicarán tras la pandemia.
La OCDE es un organismo internacional de carácter intergubernamental conformado por 37 países. Fue instituida en 1960 con sede en París. Es un foro en el que los Estados miembros intercambian sobre las mejores prácticas de políticas públicas en materia económica, social, medioambiental, entre otras.