Un sorprendente hallazgo científico ha puesto en evidencia la comunicación entre sistema nervioso y los microorganismos simbióticos, lo que según sus autores obligaría a repensar la evolución de los sistemas inmunitario y nervioso
Sostienen que el sistema nervioso no solo se ha hecho cargo de las funciones sensoriales y motoras desde el inicio de la evolución, sino que también es responsable de la comunicación con los microbios.
El descubrimiento fue realizado por un equipo de investigación del grupo de Biología Celular y del Desarrollo de la Universidad de Kiel utilizando el pólipo de agua dulce Hydra que les permitió observar como las neuronas y bacterias filogenéticamente viejas en realidad se comunican directamente entre sí.
Explican que las células nerviosas pueden comunicarse con los microorganismos a través de receptores inmunes, es decir, en cierta medida con los mecanismos del sistema inmunitario.
Los investigadores de Kiel en torno al profesor Thomas Bosch publicaron sus resultados junto con colegas internacionales hoy en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS).
Los hallazgos de dicho equipo proporcionan así una fuerte evidencia de que la aparición del sistema nervioso estuvo estrechamente vinculada a los microorganismos simbióticos desde el principio.
"Es posible que tengamos que repensar la evolución de los sistemas inmunitario y nervioso", enfatiza Bosch, jefe del grupo Kiel Cell and Developmental Biology.
Sostienen, según las investigaciones en Hydra, que incluso los sistemas nerviosos evolutivos más antiguos interactuaron con microorganismos.
“Es posible que las células nerviosas evolucionen para permitir la comunicación con los microbios que son tan importantes para el cuerpo ", indica Bosch.
El descubrimiento, explica, abre nuevas perspectivas sobre el desarrollo y el tratamiento futuro de las enfermedades intestinales humanas causadas por la movilidad intestinal deteriorada.
Esto se debe a que es muy probable que también exista una correlación entre el estado del microbioma y los trastornos del peristaltismo intestinal en humanos.
"En el futuro, por lo tanto, también debemos considerar el papel de las células nerviosas en el desarrollo y tratamiento de enfermedades inflamatorias intestinales", imagina Bosch.
https://www.uni-kiel.de/en/details/news/168-klimovich-pnas#