La decisión del presidente electo, Luis Abinader, de anunciar la ratificación del actual gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, es una señal de esperanza en el incierto panorama económico que no rodea. Es una decisión correcta, acertada y muy conveniente. Con ella se envía una señal positiva y esperanzadora a los sectores productivos y a toda la nación, de cara a la compleja situación económica que nos espera producto de la pandemia.
Las cifras dadas la pasada semana por el propio Banco Central son altamente prepocupantes. En abril de este año la actividad económica se contrajo en -29.8%. Algo nunca visto ni sospechado. En los primeros cinco meses del 2020, es decir entre enero y mayo, la caída fue de -8.8. La cantidad de trabajadores que estan suspendidos y que podrían ser cancelados fruto de la pandemia, ser acerca al millón. La situación crítica de la mayoría de las pequeñas, medinas y microempresas, avizora un panorama de quiebra generalizada. Hay que tener presente que las pymes representan más del 90% de la empresas dominicanas y más de 2 millones de los empleos del país.
El gran reto que enfrenta el nuevo gobierno presidido por Luis Abinader, es poner a funcionar la economía dominicana en el más corto plazo, mantener controlado los niveles de inflación, tasa de interés y tasa de cambio, e impulsar una política monetaria expansiva, que se corresponda en la práctica con esas metas. Héctor Valdez Albizu, junto al excelente equipo que lo acompaña, ha demostrado capacidad, visión y eficacia en el enfrentamiento de situaciones difíciles, y en mantener estable y creciendo la economía dominicana.
Un equipo experimentado
Valdez Albizu y su equipo son co-responsables de que los tres gobiernos de Leonel Ferńández, 1996, 2004 y 2008, hayan mantenido la estabilidad macroeconomica y un crecimiento anual promedio de 5%. Ellos tambien son co-responsables del gran éxito alcanzado en el plano económico por los dos gobiernos de Danilo Medina, 2012 y 2016, con una eficiente politica monetaria que consolidó la estabilidad macroeconómica y logro niveles de crecimiento de un 6% anual en los primeros 7 años del actual gobierno, hasta la llegada de la pandemia.
Muchos economistas y empresarios dominicanos, entre los que me encuentro, afirman que la grave crisis monetaria ocurrida en el 2003, durante el gobierno de Hipolito Mejía, la cual conllevó la quiebra de dos bancos y la pérdida de más del 20% del PIB, pudo haberse evitado si, tal y como se le sugirió al presidente Mejía, éste hubiera dejado a Valdez Albizu en el Banco Central. Y es que Valdez Albizu se ha convertido en un sinónimo de estabilidad y tranquilidad en la economía dominicana. Es por eso que Luis Abinader ha tomado la sabia decisión de ratificarlo y no repetir el error de Hipólito.
La República Dominicana ha logrado mantener su estabilidad económica y un crecimiento sostenido y creciente durante 16 años, de manera consecutiva. Y hasta la llegada del coronavirus, la economía dominicana era la de mayor crecimiento de América Latina. Todo eso tiene mucho que ver con el correcto manejo de la política monetaria llevada a cabo en esos 16 años, por Valdez Albizu y su equipo. Ellos asumen un gran reto, pues lo que viene no es fácil. Los efectos económicos de la pandemia serán tal vez muchos más grandes y estremecedores que los efectos en el área e la salud. Pero Valdez Albizu y su equipo saben cómo manejar bien la economía y todos confiamos que sabrán ayudar a enfrentar y superar la crisis.
Una política monetaria correcta que debe seguir
Estos tiempos obligan a desarrollar una política económica estilo keynesiano, donde el estado tiene que ser la punta de lanza de la recuperación. Y es sumamente necesario implementar una política monetaria expansiva, pero cuidadosa. En eso, Valdez Albizu y su equipo, son grandes expertos.
El hecho de que el presidente electo, Luis Abinader, haya ratificado a Valdez Albizu muestra dos elementos esenciales. El primero es que ratifica que la política monetaria implementada por el presidente Danilo Medina ha sido correcta, y que es necesario seguir en esa misa ruta para superar la pandemia con éxito. El segundo elemento es que muestra a un presidente electo preocupado por hacer las cosas bien en términos económicos, usando las personas correctas en los puestos correctos, sin tomar en cuenta las críticas de su propio partido o de sectores de la sociedad ante eso.
Valde Albizu tiene un gran reto ante sí mismo y ante la sociedad. Confiamos en que nuevamente saldrá vencedor. Solo debe cuidarse de que en el gobierno de Abinader no suceda como en el gobierno de Hipólito Mejía, donde existían dos equipos económicos enfrentados, provocando que la política monetaria y fiscal anduvieran por rumbos diferentes y que no hubiera efectividad en las medidas que se tomaban. El nuevo presidente debe evitar eso, saber escuchar a Valdez Albizu y su equipo, tomarlo muy en cuenta, para así impulsar con éxito las medidas económicas. Esperamos en Dios que así sea, para bien del país y de todos nosotros.
Julio 20, 2020