Por Antonio Gómez Peña.- Barcelona, ESPAÑA.- A cuatro intensivos y tensos meses de declararse en la República Dominicana la cuarentena por la propagación del Corona Virus –Covid 19–, y a pesar de las medidas tomadas por las autoridades y cientos de entidades de índole industrial, financiera, comercial, social, religioso, la tendencia es que van en aumento los casos de infectados, y lo peor, de muertes, tanto en nuestro país como en el resto del mundo.
Y dicho incremento de casos se debe sobre todo a la falta de conciencia de la ciudadanía, que, en los últimos días, ignorando todas las advertencias y disposiciones, han tomado la situación como un asunto ajeno a sus vidas, participando en innecesarias aglomeraciones de carácter social sin las debidas medidas de distanciamiento o el uso de la mascarilla.
El aumento de afectados y muertes se ha acelerado desde finales del mes pasado y los primeros 15 días de julio, lo cual ha motivado a que diversos sectores de la vida nacional reclamen declarar el estado de emergencia y toque de queda, así como aplicar mayores restricciones en la circulación, sobre todo en los sectores o áreas que representan mayor peligro de propagación y contagio.
Muchas naciones han tenido que repensar sus políticas sanitarias ante el Covid, como decimos en Dominicana “echar para atrás”, y volver a un estado que les permita controlar la pandemia; y nuestro país no debería ser la excepción. Tomemos como referencia Europa, en donde la curva de contagios es claramente ascendente.
En España después de un mes del levantamiento del estado de alarma, los contagios han aumentado casi un 375%.
En Italia debido a los rebrotes del virus se ha bloqueado el libre tránsito de personas que vivan, hayan vacacionado o transitado por 13 países, de los cuales se encuentra República Dominicana. Actualmente en el aeropuerto de Malpensa en Milán, se encuentran varados dominicanos procedentes de República Dominicana.
En Reino Unido registra un total de 45.300 muertes por el covid-19. Patrick Vallance, principal asesor científico del Ejecutivo británico, alerto de que existe el riesgo de que una nueva ola del COVID-19 sea más grave que la primera y pueda matar a otras 120,000 personas.
Cualquier medida que frene el paso mortal de este enemigo invisible y silente debe ser apoyada, asumida por todos los sectores que toman parte de las grandes decisiones nacionales, tal como se está realizando en Europa.
Pero es un asunto de conciencia, que debe comenzar por cada ciudadano, respetando las medidas y tomando las precauciones, tal como ya lo ha advertido nuestro compañero presidente electo, Luis Abinader, quien reconoce y ya comenzó a asumir el caso como prioridad en sus primeros días al frente de los destinos de la República Dominicana.
Y este apoyo se evidencia en las declaraciones del designado Ministro Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza, quien aseguró que el PRM apoya la decisión de la aplicación del Estado de emergencia, enviado al Congreso Nacional, ante el incremento de casos de COVID-19.
Así que a cuidarnos y cuidar a los demás.