LA PAZ, 27 jul (Xinhua) — A 20 semanas del primer caso de COVID-19 registrado el 10 de marzo en Bolivia, este país llegó hoy a 71.181 infectados del nuevo virus con la declaratoria de "calamidad pública" y se perfila una catástrofe sanitaria, tras el colapso de los hospitales públicos y cementerios, además de la falta de recursos.
El Ministerio de Salud en su reporte nocturno de este lunes señala que, además de los más de 71.000 confirmados, se alcanzó a 2.647 decesos (3,7 por ciento) y 21.478 personas que vencieron al COVID-19 que representa el 30,1 por ciento de total.
El jefe nacional de la Unidad de Epidemiología del Ministerio de Salud, Virgilio Prieto, reconoció que el país se perfila a un "desastre biológico" con picos altos constantes sin límites.
"Estamos comenzando de lo que podría ser un desastre biológico que no vamos a poder atenuar. Es el inicio de un desastre de una pandemia explosiva que será difícil de controlar", aseveró.
Los departamentos donde se torna incontrolable la pandemia siguen siendo Santa Cruz (este), La Paz (oeste), Cochabamba (centro) y Beni (noreste), en ese orden.
Son cuatro los departamentos, con el 85 por ciento del total, los más castigados con los contagios masivos en esta pandemia.
En medio de contagios masivos incontrolables, hospitales públicos desbordados, cementerios colapsados, una crisis económica agobiante y anuncios de radicalizar nuevamente la cuarentena en algunos municipios, el gobierno interino de Bolivia aprobó este lunes el Decreto Supremo 4301 que declara "calamidad pública" en todo el territorio boliviano.
La normativa tiene el objetivo de gestionar un crédito para el Tesoro General de la Nación (TGN) para atender la crisis sanitaria por el brote de coronavirus. Este préstamo será tramitado por el Ministerio de Economía y Finanzas ante el Banco Central de Bolivia (BCB).
El decreto fue aprobado en medio de la disputa entre el Legislativo y el Ejecutivo por la aprobación de créditos en la Asamblea Legislativa Plurinacional, que tiene mayoría del Movimiento Al Socialismo (MAS).
Además, de sufrir el colapso de hospitales y cementerios, el país andino amazónico sufre carencias de medicamentos, oxígeno y pruebas para determinar los contagios de COVID-19.
Bolivia vio crecer el doble los contagios de COVID-19 sólo en julio y según especialistas comienza a sufrir una catástrofe sin precedentes de su sistema público de salud al cumplirse este 28 de julio 20 semanas desde que se registró el primer caso en el país.
En medio del colapso, Bolivia duplicó sólo en julio los casos nuevos de COVID-19 de 34.227 registrado el 1 de julio a 71.181 hasta el 27 de julio.
Igualmente, en el mismo periodo, los decesos subieron de 1.201 a 2.647 y lo recuperados de 9.764 a 21.478 personas que vencieron la pandemia.
El presidente de la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva, Adrián Ávila, dijo a los periodistas que la situación sanitaria en el país es ya una catástrofe.
Señaló que estas cifras últimas demuestran que en las últimas semanas se mantienen picos altos de la pandemia y no se hizo nada para controlar los contagios, menos para dar respuesta en los centros hospitalarios. "Ya estábamos colapsados y estamos viviendo una catástrofe", enfatizó.
El experto intensivista advirtió que el problema se complica porque la distribución de los servicios de terapia intensiva en el país no tiene relación con los niveles de afectación por la pandemia. Fin