Santo Domingo.- El Departamento de Defensa de los Estados Unidos ha informado sobre flexibilidades para un grupo de suplidores internacionales, incluyendo la República Dominicana, lo que representa una gran oportunidad para las Zonas Francas del país, en especial el subsector textil, el cual ha sido uno de los más afectados por la situación creada a nivel mundial por la pandemia.
El vicepresidente ejecutivo de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (ADOZONA), José Manuel Torres, explicó que productos de protección personal, específicamente batas quirúrgicas y de aislamiento que se manufacturen en República Dominicana y en otras partes del mundo, podrán participar en licitaciones para compras gubernamentales que realice el Departamento de Defensa de los E.E.U.U.
Previo a esta medida, solo podían participar en licitaciones de esa institución, para un grupo determinado de productos, empresas manufactureras que operen dentro del territorio de los Estados Unidos, de acuerdo con lo establecido por el “Berry Amendment”.
El “Berry Amendment” es una disposición aprobada en el año 1941 por el Congreso de los Estados Unidos, que restringe al Departamento de Defensa de utilizar fondos para adquirir diversos productos, incluyendo calzados, fibras, telas y otras confecciones textiles, que no sean producidas en los Estados Unidos.
Añadió que la medida ha sido el resultado de gestiones impulsadas principalmente por el Consejo Nacional de Organizaciones Textiles de los Estados Unidos (NCTO, por sus siglas en inglés) ante el aumento de la demanda de insumos para combatir la pandemia generada por el COVID-19, en las cuales se contó con el apoyo de las embajadas de los países de la región DR-CAFTA en Washington D.C., el Consejo Nacional de Zonas Francas de Exportación (CNZFE) y ADOZONA.
Los detalles de estas licitaciones de batas realizadas por el Departamento de Defensa, han sido comunicados mediante circular enviada a todo el sector por el CNZFE.
Torres dijo que actualmente trabajan con el CNZFE, en coordinación con la Embajada en Washington, para maximizar el aprovechamiento de esta medida y estudiar la posibilidad de que estas licitaciones continúen y que las mismas puedan extenderse a otros productos fabricados por las Zonas Francas del país.