MÉXICO, 31 jul (Xinhua) — México no debe bajar la guardia para dar batalla a la COVID-19, efermedad que ya se cobró la vida de 46.688 fallecimientos, 688 más que los reportados la víspera y que, desde el pasado 28 de febrero, acumula los 424.637 casos confirmados, dijeron hoy autoridades sanitarias del país y de la Organización Panamericana de Salud (OPS).
Desde el central estado mexicano de Puebla, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de México, Hugo López-Gatell, recordó en la tradicional rueda de prensa vespertina que la enfermedad se encuentra en Fase 3, mayor propagación, en este país, en el que actualmente "se tienen 50.833 casos activos estimados de COVID-19, lo que representa un 11 por ciento de incremento".
Acompañado por las más altas autoridades de la entidad y por el representante en México de la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), Cristian Morales, reconoció que en México, desde el primer caso registrado, y hasta este viernes, se lograron recuperar de la enfermedad 278.618 personas.
López-Gatell también reiteró a la población mexicana a seguir y cumplir con las medidas señaladas por las autoridades sanitarias a nivel estatal, municipal y federal para evitar más contagios, o en su caso un posible rebote de la enfermedad en este país en el que avanza hacia la llamada nueva normalidad, a fin de poder empezar de manera gradual la actividad económica.
A decir del experto en epidemiología, 16 de las entidades del país se mantienen en alerta de riesgo (cuyo color epidemiológico los identifica en rojo), en tanto que los restantes 16, que también conforman el territorio mexicano, se mantienen en un nivel más bajo, que es el naranja (nivel alto), pero que permite que parcialmente se encuentren abiertos los hoteles, con ocupación del 50 por ciento, al igual que las estéticas, supermercados, y se debe mantener la disposición de sólo acudir una persona por familia.
En tanto, el representante en México de la OMS/OPS, destacó la importancia de atacar la COVID-19, mediante estrategias que partan de la participación social, con una mirada intersectorial y coordinación de los tres niveles de gobierno mexicano.
Si bien reconoció las tareas realizadas en México para enfrentar la COVID-19, incluyendo acciones en comunidades de bajos recursos e indígenas, coincidió con los participantes del encuentro con la prensa en que no se debe bajar la guardia contra la pandemia, que dijo, seguirá afectando a millones de personas en México, así como en la región latinoamericana y de otras latitudes, mientras "no exista medicamento o vacuna eficiente" para venderla.
A finales de mayo pasado, este país decidió concluir la llamada Jornada de Sana Distancia, y dar banderazo a la primera, de tres etapas, de la llamada "nueva normalidad", plan gradual que se determina con tres semáforos de vigilancia sanitaria.
La enfermedad podría prolongarse en México hasta marzo o abril de 2021, debido a la temporada de influenza que provocaría un repunte de casos por el nuevo coronavirus, estimaciones de las autoridades sanitarias mexicanas. Fin