Cientos de personas protestan diariamente el alza en las facturas del servicio eléctrico, sin que reciban ninguna explicación de la autoridad del ramo.
Esos cientos se convierten en miles a la semana, como se puede comprobar en la sede de Edesur ubicada en la esquina Caonabo con avenida Rómulo Betancourt.
Filas de personas que comienzan en la calle se observan desde tempranas horas de cada día laborable.
A las demandas de revisión de la facturación, algunas empleadas alegan que son tantas que el personal no es suficiente. Como si fuera una dependencia que necesita empleados en vez de suprimir empleos.
Personas consultadas en el lugar por este reportero dijeron que las tarifas han llegado con alzas de miles de pesos, no decenas o centenas, sin que ellos hayan hecho cambios en sus residencias o apartamentos.
Algunas dijeron que han protestado dichas alzas en PROTECOM.
Milagros R. dijo que la factura de los meses de mayo y junio le llegaron por igual monto, mucho más que las de abril y mayo.
Y agregó que la de julio subió “mil y pico pesos más cuando yo vivo sola y no recibo visitas por la cuarentena”.
Luis P. alegó que hasta marzo pagaba menos de dos mil pesos mensuales en su apartamento del residencial José Contreras, y que en abril, mayo, junio y julio las facturas han sido exageradamente, aumentadas, “como de maldad”, en un hogar donde vive un matrimonio con edades por encima de 70 años.
Mercedes S. dijo que se quejó del aumento, le recibieron la queja, le dieron plazo para informarle y que todo pasó sin que conozca su real situación. Precisó que son tantas las quejas expuestas que el personal autorizado para conocerlas no alcanza, según una empleada de dicha oficina.
“A mí me parece que los que se van, están aumentando indiscriminadamente en todas partes el alza en las facturas”, testimonió la doña de unos setenta años.
Pedro C., otro de los clientes de la Edesur que se siente estafado, afirmó que es pensionado, reside junto a esposa e hija y no sabe de dónde sacará para pagar las facturas con alzas mensuales consecutivas.
Informó que a un amigo residente en Los Alcarrizos le llegó una factura por 16 mil pesos, cuando su casa queda cerrada a diario porque tanto su esposa como él laboran en el centro de la capital hasta las cuatro y cinco de cada tarde.
Todos dijeron que han protestado y seguirán enviando sus casos a PROTECOM, a fin de que estos abusos no se hagan realidad.
“Pese al pésimo servicio que ofrecen las EDES; pese a los incansables apagones y pese al trato indebido observado en sus oficinas, estamos dispuestos a hacer valer nuestros justos reclamos donde sea”, afirmó J. Castillo, otro de los reclamantes.
Sentenció que ninguna persona va a ir a reclamar, si sabe que su consumo es el que realmente le están cobrando. “Si alguien se roba la luz, dijo, no es verdad que hará reclamos ni pedirá que le revisen el contador y su casa por dentro”.
La señora Claudia V. sostuvo que las EDES no han cumplido nunca con dar un servicio eficiente, pero sí con hacer aumentos abusivos a gente que casi vive de la caridad pública.
Algunas de estas personas también dijeron que como en los barrios más paupérrimos la gente no paga el servicio, parece entonces que las EDES le cobran a quienes consideran pueden pagar por ellos.
“Este es un drama que se agiganta-dijo Rafael Gómez- cuando tenemos que ir personalmente a la sede de esta entidad, puesto que por teléfono no hay forma de contactar ni de obtener respuestas a nuestros reclamos”.
Y agregó este señor que “a mí me dijeron que en diez días laborables me responderían, pero cuando fui me dijeron que todavía no había respuesta a mi caso” porque son muchas las demandas de revisión de facturas por las elevadas, inexplicables e injustas alzas.
6-08-2020.
Las personas consultadas mientras estaban en filas dijeron que no pagarán dichas alzas; que protestarán ante el organismo estatal que defiende los derechos de consumidores, y que seguirán denunciando estos abusos.