El país abriga grandes expectativas de que el nuevo gobierno que encabezará el presidente Luis Abinader, que inicia este domingo 16 de agosto, tendrá que enfrentar situaciones súper complicadas en lo que se refiere a la conducción del Estado.
Por de pronto, la pandemia del coronavirus, crisis económica con miles de desplazados, el gran dilema con el enorme gasto en planes sociales, el turismo ahora con serias limitantes, la apertura del año escolar en condiciones muy especiales, presión de la sociedad civil porque haya justicia para los corruptos, están entre los principales temas a los que debe hacer frente en lo inmediato la nueva administración de gobierno.
La población está a la espera de que una vez se instalen las nuevas autoridades anuncien importantes medidas de corte económico que ayuden a paliar la situación de crisis, agravada por la pandemia del coronavirus, que de marzo a agosto ha contagiado a más de 81 mil personas con casi 1,400 fallecimientos.
Los cierres de establecimientos comerciales, que se adoptan por las medidas de cuarentena y toques de queda nocturnos, han contribuido a un agravamiento de la crisis.
Hay grandes aprestos respecto al gobierno que por vez primera coloca al Partido Revolucionario Moderno (PRM) como principal fuerza política del país, y al Presidente Abinader bien apertrechado por un Poder Legislativo con mayoría a su favor en ambas cámaras, y con tiempo hábil para en un futuro no muy lejano renovar las altas cortes, donde el ahora partido oficial pasará a tener mayoría.
Desde antes de instalarse las nuevas autoridades, sectores de la sociedad civil han lanzado advertencias respecto a que estarán vigilantes de las actuaciones de los distintos poderes del Estado, de los funcionarios que asumirán en las instituciones públicas y descentralizadas, y los comportamientos de estos en sus respectivas funciones.
El Presidente Danilo Medina –que este jueves dijo que se va con la satisfacción del deber cumplido, muy a pesar de lo que digan sus críticos- encabezó un gobierno de ocho años para el que analistas citan luces y sombras de los actos y obras ejecutados durante su gestión.
El match gobierno-Barrick Gold en procura de mejores precios del oro en beneficio del país, las visitas sorpresa a comunidades rurales y pequeños proyectos agrícolas, la masiva construcción de escuelas y hospitales a nivel nacional, el crecimiento de la economía, construcción de miles de kilómetros de obras viales, implantación del sistema 911, la tanda extendida en las escuelas se cuentan entre los principales logros del gobierno que concluye este 16 de agosto.
Mientras que están entre las que mayor resonancia han tenido como sombras el que ningún funcionario señalado como corrupto fue sometido a la justicia, el escándalo Odebrechet, pago de sobornos por la construcción de Punta Catalina.
El presidente entrante Luis Abinader y el equipo que le acompaña necesitarán que la suerte les acompañe en esta encrucijada que vive República Dominicana y el mundo, debido a la pandemia que ha dado un viraje en sentido negativo a emporios comerciales de primer orden, y que ha obligado a cambiar patrones de conducta a nivel global.