Anoche el presidente Danilo Medina se despidió del poder con un discurso de media hora, en medio de una tanda de apagones en casi todo el país.
Anoche reclamó para él los logros de algunas construcciones públicas en materia de salud, educación y otros servicios.
Anoche proclamó que durante su mandato de ocho años no se persiguió a nadie por sus ideas y expresiones políticas.
Anoche dijo que la pandemia del COVID-19 impidió el “desarrollo” que anhelaba en todo el país para esta fecha.
Anoche sostuvo que la historia juzgará su paso por el poder y él está seguro de que lo ubicará en un lugar cimero.
Anoche, en pleno corazón del Sur, Danilo Medina habló de memoria sobre las obras iniciadas y concluidas, y sobre las iniciadas y no terminadas, esperando que la administración de Luis Abinader las concluya.
Anoche elogió su trabajo de 12 horas diarias en sus ocho años de gobierno, esperando desde el próximo lunes poder caminar con la frente en alto por calles, avenidas, caminos y vías de todo el país, orgulloso de haber cumplido todo lo prometido.
Anoche, lamentablemente, de lo que no habló Medina fue de los actos de corrupción durante su mandato que llegaron hasta al propio Palacio Nacional.
Anoche no habló de Odebrecht, Punta Catalina, OISOE, Terminal de Autobuses en lugar inapropiado y rechazado por el Tribunal Constitucional, ni de las riquezas acumuladas por algunos de sus funcionarios, asistentes y cercanos.
Anoche Danilo Medina no explicó clara y reamente por qué no asistirá a la transmisión de mando este domingo 16 en la sede del Congreso Nacional.
Anoche no dijo nada de la enorme deuda externa y local ni de por qué se dejó para el final dar ciudadanía a cientos de haitianos o ascender empleados en la Cancillería.
Anoche Danilo Medina nada dijo a favor o en contra de sus funcionarios más cercanos en las tareas realizadas durante ocho años, por lo cual se hizo responsable de todo lo hecho.
La historia juzgará su paso por el poder, la división del PLD, el olvido de las premisas esenciales del profesor Bosch y un par de derrotas electorales precisamente después de él haber encabezado una gestión que calificó de única e insuperable.
Personalmente no creo que le irá bien en tal juicio, aunque un trabajo negativo de Abinader y su escolta de seguro que aminoraría cualquier repulsa pública. 14 de agosto 2020.