El economista y empresario Luis Rodolfo Abinader Corona, del Partido Revolucionario Moderno (PRM), inicia su período de cuatro años de gobierno luego de ser juramentado como presidente constitucional de la República Dominicana hoy domingo 16 de agosto.
De igual manera comienzan a tomar posesión de sus cargos, a título oficial, aquellos que ya habían sido seleccionados para ocupar los distintos ministerios, direcciones generales, gobernaciones provinciales, así como los nuevos comandantes de las diferentes ramas de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
Entre los que formarán parte del gabinete del nuevo mandatario, y como dominicano residente en el exterior, escojo para realizar este reporte periodístico la designación del abogado Roberto Álvarez como ministro de Relaciones Exteriores.
Observando su “background”, Roberto Álvarez, además de experto abogado, tiene como experiencia haber sido embajador de República Dominicana ante la Organización de Estados Americanos (OEA), delegado de Amnistía Internacional y ocupar varios puestos relevantes en la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH), así como coordinador general de la organización cívica dominicana Participación Ciudadana.
Es oportuno dar a conocer de antemano al nuevo ministro de Relaciones Exteriores y al nuevo cónsul general que en breve será designado en esta ciudad de Nueva York, algunas de las actividades comunitarias que la saliente administración consular peledeísta pusieron en ejecución con la intención de favorecer a la diáspora dominicana local.
Además de las funciones específicas de la sede consular de otorgar visados a extranjeros, renovación y entrega de documentos oficiales, pasaportes, traducciones, cartas de ruta, certificados de nacimiento, entre otros, la institución también actúa como organismo representativo de la administración de su país de origen, dando fortalecimiento a las relaciones comerciales bilaterales con los gobiernos estatales.
Entre las actividades complementarias puestas en ejecución, está la de brindar protección a los dominicanos que por alguna razón están detenidos en cárceles en los EEUU., incluyendo asistencia o asesoría legal a aquellos que por problemas de estatus migratorios (indocumentados) están sujetos a deportación.
En nuestras indagatorias encontramos que existe un Departamento de Servicios a la Comunidad que, en combinación con la Cámara de Comercio de la Mujer y otros programas de organizaciones y agencias del estado de Nueva York, ofrecen cursos-talleres y orientaciones a familiares que pierden un ser querido, desconociendo estos los pasos para enfrentar este tipo de situaciones y los recursos disponibles existentes para ello.
Uno de los programas de mayor asistencia comunitaria esta manejado por un Departamento de Salud, que en combinación con hospitales e instituciones afines realizan jornadas de chequeo de presión arterial, colesterol, azúcar en la sangre y jornada de vacunación al inicio de la temporada de la influenza o gripe.
Un Departamento de Educación, que organiza reconocimientos a estudiantes meritorios, galardonando a cientos de niños por su rendimiento académico según reportes obtenidos.
Nuestra fuente consular nos aseguró que un promedio de 8 mil a 9 mil dominicanos fueron favorecidos con estos programas comunitarios ofrecidos por el Consulado General dominicano en Nueva York.
Es casi seguro que las nuevas autoridades, a través del ministerio de Relaciones Exteriores, designen un nuevo representante consular en Nueva York como siempre ocurre en cada cambio de gobierno.
La persona favorecida tendrá la oportunidad de revisar, modificar, dar seguimiento o anular estos programas comunitarios, educativos y de salud de acuerdo a su criterio o atendiendo instrucciones superiores, sin menospreciar que los mismos beneficiaron de alguna manera a cientos de dominicanos neoyorkinos.
Para nadie es un secreto que las nuevas autoridades de Relaciones Exteriores, encabezadas por Roberto Álvarez, tienen en su agenda actualizar, o mejor dicho, “limpiar” la abultada nómina de empleados y funcionarios existentes en el servicio exterior, muchos de los cuales, según denuncias, reciben un jugoso sueldo sin hacer acto de presencia en las diferentes legaciones diplomáticas en las que fueron nombrados.
Por otra parte, creemos que una de las estrategias que deberá poner énfasis el nuevo cónsul dominicano que sea designado en Nueva York, es cómo lograr que los productos de República Dominicana regresen a las estanterías de los supermercados y bodegas, los cuales han sido sustituidos por producción que llega de México y otras regiones de Centro y Suramérica.
Aún se desconocen las causas de el por qué, siendo la comunidad dominicana tan numerosa y laboriosa en Nueva York, con casi 900 mil quisqueyanos, mercancías competitivas, productos agrícolas, embutidos y otros rubros hayan desaparecido del mercado local sin explicación alguna.