MEXICO, 18 ago (Xinhua) — Países de América Latina hicieron un llamado para que la vacuna contra la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) sea universal y llegue a todos los latinoamericanos sin importar su ideología.
En Brasil, con 3.359.570 casos y 108.536 muertos, el Ministerio de Educación anunció el lunes que proporcionará acceso a internet a los estudiantes de las universidades e institutos federales de educación superior que se encuentren en situación de vulnerabilidad social, para que puedan seguir las clases durante el período de aislamiento adoptado para evitar la propagación de virus.
En un principio, serán beneficiados 400.000 estudiantes con ingresos familiares inferiores a medio salario mínimo, pero la idea es que ese número llegue a 900.000 estudiantes cuyos ingresos familiares sean de hasta 1,5 salarios mínimos.
Al hacer el anuncio, el Ministro de Educación, Milton Ribeiro, explicó que el retraso en la aplicación de la medida, después de cinco meses de aislamiento como resultado de la nueva pandemia de coronavirus, se debe a la burocracia interna de la administración pública.
En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que en el tema de la vacuna contra la COVID-19 no deben imperar "ideologías", sino garantizar la salud de la población.
"En este asunto tan importante no debe haber ideologías; hay, desde luego, ideas, pero la salud es primero", explicó el mandatario.
López Obrador indicó que en caso de que China o Rusia desarrollen de forma eficaz una vacuna contra la COVID-19, establecería contacto con los líderes de esas naciones para poder tener acceso a ella.
En Venezuela, el canciller Jorge Arreaza llamó a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) a establecer un mecanismo antibloqueo para la distribución de la vacuna contra el nuevo coronavirus.
"Hay que tener algún mecanismo antibloqueo dentro del esquema que se está presentando con las vacunas, para poder garantizar que sea universal para todos los latinoamericanos y caribeños", dijo el funcionario en una videoconferencia ministerial.
El ministro de Relaciones Exteriores resaltó las capacidades industriales y tecnológicas de cada nación de la región para la producción de una vacuna contra el virus, y recordó la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra la pandemia.
En Chile, con 387.502 contagios y 10.513 decesos, el lunes se oficializó la apertura de los municipios capitalinos de Santiago y Estación Central, los cuales avanzaron así a la etapa de transición del plan "Paso a Paso" del Ejecutivo.
De esta manera, se registraron desde las primeras horas aglomeraciones y largas filas en centros comerciales de la zona centro de Santiago, las que fueron finalmente clausuradas por las autoridades de Salud por incumplir las normas sanitarias.
Desde el Ministerio de Salud aseguraron que fortalecerán las fiscalizaciones y las sanciones para aquellas personas que se trasladen desde comunas en cuarentena a las que se encuentran en etapa de transición, una acción que está prohibida para evitar la diseminación del nuevo coronavirus.
En Argentina, con 299.126 casos, de los cuales 5.814 fallecieron, el presidente Alberto Fernández llamó a mantener la unidad del país para batallar contra el nuevo coronavirus, al encabezar el acto oficial por el 170 aniversario de la muerte del general José de San Martín (1778-1850), héroe de la independencia de Argentina, Chile y Perú.
"Del mismo modo que hizo San Martín en (la región de) Cuyo, donde unió a toda la sociedad para poder construir un ejército, hoy nuestras Fuerzas Armadas se unen al resto de los argentinos para enfrentar los problemas del presente. Hoy tenemos que cruzar montañas infinitas, que se llaman pandemia, ayudando allí donde los argentinos nos necesitan", resaltó Fernández.
Fernández convocó a la unidad de los argentinos contra la COVID-19 y, tras remarcar que San Martín "dio su vida para que América Latina sea un continente integrado e independiente" y sostuvo que Argentina se une al continente en la batalla contra la pandemia.
En Ecuador, con 101.751 infectados y 6.083 defunciones, de las 24 provincias, Pichincha (centro norte), donde se ubica Quito, la capital del país, es la más golpeada por la pandemia con un acumulado de 20.542 casos positivos y 804 decesos.
Para contener la propagación del virus en Quito, las autoridades locales con el apoyo de cuatro universidades implementaron estrategias para rastrear a los contagiados y hacer seguimiento de los casos.
En siete parroquias urbanas de Quito, con alta presencia del virus, están operativas 11 carpas médicas para detectar posibles casos, mientras que se desplegaron brigadas móviles a barrios críticos para atender en territorio a pacientes con síntomas relacionados al virus.
En Uruguay con 1.440 enfermos y 38 fallecimientos, el presidente Luis Lacalle Pou dijo que se evalúa la eficacia de las vacunas que se desarrollan contra la COVID-19 y anunció que su país compraría 2 millones de dosis, con una población de 3,4 millones de habitantes.
"Estamos viendo la eficacia de las vacunas, en esto no podemos errarle (…) Vamos a tratar de ser los primeros en la fila para obtener al menos 2 millones de dosis para poder vacunar a los uruguayos", agregó.
Lacalle subrayó que el Estado ha suministrado más de 600.000 canastas alimenticias para hacer frente a la crisis generada por la pandemia, en respuesta a las críticas del opositor Frente Amplio (FA), que reclama más medidas de asistencia social.
En Bolivia, la Defensoría del Pueblo expresó que una de las víctimas más afectadas por la pandemia es el trabajador, que debe soportar recortes de salarios, atrasos de sueldos, vacaciones sin paga, ausencia de condiciones de bioseguridad, acoso y despidos injustificados que no tienen respuestas oportunas de las autoridades.
La defensora del Pueblo, Nadia Cruz, lamentó que pese a la existencia de un decreto supremo y una ley no se respete la estabilidad laboral y continúen con los despidos y abusos de los trabajadores, en medio de la pandemia.
Dijo a los periodistas que reciben una serie de denuncias de abusos a los derechos laborales vulnerados en los sectores públicos y privados, los mismos que tiene poca respuesta del Ministerio de Trabajo.
En Honduras, el vocero del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos, Francis Contreras, informó que el país superó los 50.000 casos de personas contagiadas con coronavirus.
Al cumplirse cinco meses desde el inicio de la pandemia en Honduras, el país alcanzó 50.502 casos positivos, 1.575 fallecidos y 7.339 personas recuperadas.
El país prosiguió con la fase 1 de reapertura económica habilitando los vuelos internacionales, con una serie de medidas que obliga a los viajeros a presentar una prueba negativa de coronavirus de las últimas 72 horas.
Finalmente, autoridades de Salud de Costa Rica reportaron un acumulado de 29.084 casos y 304 decesos, mientras que en República Dominicana hay 86.737 infectados y 1.481 muertos. Fin