La composición del virus intestinal de cada persona es tan única como una huella digital, según un estudio que reunió una base de datos completa de poblaciones virales en el sistema digestivo humano.
Un análisis de virus en las entrañas de occidentales sanos también mostró que las caídas y los picos en la diversidad de tipos de virus entre la infancia y la vejez reflejan los cambios bacterianos a lo largo de la vida.
Como se hizo el trabajo
Para este trabajo, los investigadores comenzaron con datos de 32 estudios durante aproximadamente una década que habían analizado los virus intestinales en un total de 1.986 personas sanas y enfermas en 16 países. Utilizando técnicas para detectar genomas de virus, el equipo identificó más de 33.000 poblaciones virales diferentes.
"Usamos el aprendizaje automático en virus conocidos para ayudarnos a identificar los virus desconocidos", dijo la primera autora Ann Gregory, quien completó este trabajo mientras era una estudiante de posgrado en Ohio State.
"Estábamos interesados en cuántos tipos de virus podíamos ver en el intestino, y lo determinamos por cuántos tipos de genomas podíamos ver, ya que no podíamos ver los virus visualmente" agregó.
Su análisis confirmó los hallazgos de estudios más pequeños que sugerían que, aunque algunas poblaciones virales se compartían dentro de un subconjunto de personas, no existe un grupo central de virus intestinales común a todos los humanos.
Sin embargo, se identificaron algunas tendencias. En individuos occidentales sanos, la edad influye en la diversidad de virus en el intestino, que aumenta significativamente desde la niñez hasta la edad adulta, y luego disminuye después de los 65 años.
El estudio permitió determinar que las personas que viven en países no occidentales tenían una mayor diversidad de virus intestinales que los occidentales. Gregory dijo que otra investigación ha demostrado que las personas no occidentales que se mudan a los Estados Unidos u otro país occidental pierden esa diversidad de microbiomas, lo que sugiere que la dieta y el medio ambiente generan diferencias de viroma.
También se pudieron observar variaciones en la diversidad viral en participantes sanos versus enfermos en los 32 estudios analizados.
“Una regla general para la ecología es que una mayor diversidad conduce a un ecosistema más saludable”, dijo Gregory. “Sabemos que una mayor diversidad de virus y microbios suele asociarse con un individuo más sano y vimos que las personas más sanas tienden a tener una mayor diversidad de virus, lo que indica que estos virus pueden estar haciendo algo positivo y teniendo un papel beneficioso”.
Llamaron a no alarmarse por la vastedad de virus presentes en los intestinos ya que la mayoría de los virus no causan enfermedades y que son parte del ecosistema humano.
Esto indican sugiere que los virus tienen el potencial de representar una nueva clase de medicamentos que podrían combatir las bacterias que causan enfermedades, especialmente las resistentes a los antibióticos.
Un mejor conocimiento de los virus en el entorno intestinal podría incluso mejorar la comprensión de los síntomas gastrointestinales experimentados por algunos de los pacientes con COVID-19 más enfermos.
El artículo, de la autoría de Emily Caldwell, fue publicado en el portal de la Universidad Estatal de Ohio. Toma como base los resultados de la investigación de científicos de la referida universidad difundida en la revista Cell Host & Microbe. Ver link debajo.
https://news.osu.edu/each-human-gut-has-a-viral-fingerprint/
https://www.cell.com/cell-host-microbe/fulltext/S1931-3128(20)30456-X