El Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático, CNLCC, urgió al procurador ambiental, Francisco Contreras, que investigue de inmediato la probable contaminación del río Catalina, del manto freático y de los demás daños que están produciendo las montañas de cenizas tóxicas de Punta Catalina, vertidas al aire libre en el área denominada Patio de Cenizas de esa central.
Informó que ayer junto con la Red de Monitoreo Comunitaria de Nizao, recogió evidencias de que el río Catalina está siendo contaminado por las cenizas tóxicas de Punta Catalina y que comprueban que estos residuos ya llegaron al manto freático de la zona.
Indicó que en el pasado miércoles un equipo de integrantes del colectivo y de la Red de Monitoreo Comunitaria de Nizao recorrieron la margen del río Catalina, comprobando que en el recodo de esta fuente fluvial que está ubicado al nivel del extremo norte del Patio de Cenizas de Punta Catalina, a unos 800 metros de estos residuos, las aguas de este río se tornan de color rojizo grisáceo.
El CNLCC grabó videos y tomó fotografías del lugar y de las aguas que se adjuntan a esta reseña, en la que se puede apreciar el tono rojizo grisáceo de las aguas del río Catalina que solo se explica por la contaminación de las cenizas depositadas a pocos metros del lugar.
Explicó que el experticio se realizó por la denuncia que realizó un poblador de la cercanía del río Catalina a la periodista Altagracia Salazar, oriunda de Nizao, provincia Peravia.
Afirmó que al día siguiente del paso de la tormenta Laura por el país, la Red de Monitoreo Comunitaria de Nizao comprobó que las correntías de las aguas de lluvia estaban disolviendo cenizas, penetrando éstas hacia el interior, en dirección al subsuelo.
Esta observación la hizo pública el CNLCC junto con fotos de la inundación en las inmediaciones de las instalaciones de Punta Catalina y advirtió del riesgo de que las cenizas estuvieran contaminando el agua de la zona.
Recordó que la entidad depositó, el 30 de junio pasado, la denuncia contra las cenizas de Punta Catalina en la procuraduría ambiental, en la cual se solicita un descenso para comprobar la violación a la licencia ambiental y a la Ley 64-00 de Medio Ambiente en cuanto a la disposición de estos residuos peligrosos y los daños que están produciendo al medio ambiente, a la producción agropecuaria y a la salud de la población.
“A casi dos meses de hecha formalmente la denuncia contra las cenizas de Punta Catalina, la procuraduría ambiental no ha actuado a pesar de los riesgos mortales que éstas representan”, dijo.
Señaló que antes había depositado, el 28 de mayo de este año, una denuncia sobre las emisiones aéreas de Punta Catalina en la procuraduría ambiental, a causa de que estas emisiones de gases ácidos y de material particulado no están cumpliendo los estándares internacionales.
La organización advirtió que la contaminación de las aguas subterráneas y superficiales de las cenizas de Punta Catalina constituye un desastre ecológico que pone en grave riesgo a la salud de la población y a la producción agropecuaria de la provincia Peravia.
Manifestó que los depósitos de cenizas de la plata de carbón de AES de Guayana, Puerto Rico, contaminaron las aguas subterráneas de la región Sur de esa isla, lo que conllevó a que la asamblea legislativa de ese país promulgara la Ley número 5 de febrero de este año que prohíbe cualquier forma de depósito de estos residuos en su territorio.
“Esta contaminación de las aguas subterráneas del Sur de Puerto Rico se produjo a pesar de que las cenizas de AES estaban en depósitos subterráneos cubiertos y protegidos con mallas impermeables, lo que está muy lejos de ocurrir con las de Punta Catalina que son arrojadas a la intemperie sin ninguna medida de seguridad”, observó
Planteó que a través del consumo del agua contaminada, la población puede ingerir sustancias tóxicas y por tanto dañinas a la salud, como el mercurio, el boro, arsénico y metales pesados, que producen graves enfermedades y muertes prematuras, especialmente en infantes, mujeres embarazadas y en envejecientes.
Insistió en que estas montañas de cenizas tóxicas deben ser inmediatamente sacadas de ese lugar y trasladadas fuera de la provincia Peravia, así como descontinuar su generación mediante la conversión a gas natural de Punta Catalina.