MEXICO, 28 ago (Xinhua) — Mientras algunos países de América Latina se preparan para iniciar una "nueva normalidad", algunos otros reiteran el llamado a la población para reforzar las medidas de emergencia para contener la enfermedad del nuevo coronavirus y piden a sus ciudadanos, incluso, evitar "hablar fuerte, cantar o reírse" sin tapabocas en lugares cerrados.
En Brasil, con 3.761.391 casos y 118.649 muertos, según un estudio del Instituto de Investigación Económica Aplicada (Ipea, en portugués), la ayuda de emergencia ofrecida por el gobierno para enfrentar la pandemia hizo que las familias obtuvieran mayores ingresos de lo que percibían de manera habitual.
En promedio, después de considerar la ayuda de emergencia, los ingresos familiares superaron en un 1 por ciento lo que habrían recibido habitualmente. Este impacto fue mayor entre los hogares de bajos ingresos, en los que, después de la ayuda de emergencia, los ingresos alcanzaron el 124 por ciento de lo normal.
En tanto, la confianza de la industria brasileña aumentó por cuarto mes seguido en agosto y se recuperó prácticamente del fuerte impacto causado por la COVID-19, según un informe divulgado por la Fundación Getulio Vargas (FGV).
El Indice de Confianza de la Industria subió 8,9 puntos en agosto hasta las 98,7 unidades, según los datos presentados por la FGV. Con ello, recuperó 40,5 puntos o el 93,8 por ciento de los 43,2 puntos que perdió en marzo y abril, con la llegada de la pandemia.
En Argentina, con 380.292 infectados, de los cuales 8.050 fallecieron, el gobierno pidió a los residentes que eviten "hablar fuerte, cantar o reírse" sin tapabocas en lugares cerrados, como medida para evitar la propagación del virus.
"Necesitamos jerarquizar realmente las actividades de más riesgo, las actividades en lugares cerrados, por tiempo prolongado, con personas próximas, sin tapabocas, realizando acciones intensas como hablar fuerte, como gritar, como cantar, como reírse", dijo la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti.
La funcionaria recomendó además no hablar, toser o estornudar sin cubrirse la boca con el pliegue del codo. "Son actividades que, por más que la persona que esté con nosotros no tenga síntomas, puede estar incubando el virus y podemos ser parte de la cadena de transmisión" del virus.
En ese marco, el jefe del Gabinete de Ministros, Santiago Cafiero, dijo que la economía en "Argentina cayó menos que en la mayoría de los países y hoy empieza a repuntar en tiempo récord. Estamos en el sendero de la reconstrucción de la actividad económica en nuestro país".
En Colombia, con 582.022 positivos y 18.468 fallecimientos, la capital Bogotá inició la etapa de apertura denominada "Nueva realidad" en el marco de la pandemia.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, explicó que la nueva fase de apertura se extenderá hasta diciembre próximo, y contempla que los diversos sectores operen al 60 por ciento de su capacidad, al abrir en turnos y por días para evitar que se disparen los contagios.
"El modelo estima el costo epidemiológico de cada activad y el cupo que se puede generar (…) De los principales sectores económicos, el de menor riesgo es el de servicios y oficinas. Estos tendrán seis días a la semana y a la mitad en su casa trabajando", explicó López.
En Perú, el presidente Martín Vizcarra dijo que es necesario que América del Sur se muestre unida para combatir los estragos de la enfermedad del nuevo coronavirus en la región.
"Hoy más que nunca América del Sur debe mostrarse unida. Sólo el esfuerzo colectivo nos permitirá salir adelante", expresó el mandatario durante la cuarta videoconferencia de jefes de Estado del Foro para el Progreso e Integración de América del Sur (Prosur).
Vizcarra sostuvo que la crisis sanitaria y económica que vive el mundo actualmente, a causa de la pandemia, exige una mayor cooperación internacional y solidaridad mundial, así como el fortalecimiento de la confianza en las instituciones multilaterales.
El presidente peruano mencionó que entre las propuestas de Perú al Prosur se encuentran la de garantizar el acceso universal al tratamiento y las vacunas contra la COVID-19, cuando estén listas, además de una distribución equitativa y justa para la contención de la enfermedad.
En Ecuador, con 111.219 casos y 6.471 decesos, la vicepresidenta María Alejandra Muñoz, enfatizó en la reunión de Prosur la necesidad de reforzar la cooperación internacional para ganar la batalla al virus y garantizar las necesidades urgentes para la población.
"Prosur ha generado más de 200 medidas para la protección social en esta coyuntura"; sin embargo, "en términos de protección social, hambre, seguridad alimentaria y de visibilizar a los que menos tienen, no hay esfuerzo suficiente", expuso.
La cancillería ecuatoriana complementó en un comunicado, que durante la reunión, las autoridades de Prosur analizaron "acciones para dar respuesta a la crisis sanitaria, económica y social derivada de la pandemia".
En Chile, el Ministerio de Salud informó que en el país hay 404.102 casos acumulados de la enfermedad desde la aparición de la pandemia, y 11.072 personas fallecidas.
Las autoridades chilenas de salud reportaron que 377.922 personas se han recuperado de la enfermedad y hay 15.108 casos activos confirmados.
Chile está bajo estado de catástrofe y toque de queda nocturno, acciones resguardadas en calles por policías y militares, además de que mantiene el cierre de fronteras y la suspensión de clases, aunque ha implementado un plan de desconfinamiento gradual para reactivar la economía.
En Bolivia, el estatal Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que la tasa de desocupación en el país al mes de julio alcanzó el 11,8 por ciento, y 7,9 por ciento de ese total habría sido causado por la pandemia.
El director general ejecutivo de la entidad, Yuri Miranda Gonzales, explicó en conferencia de prensa que, "sin los efectos de la pandemia", la tasa de desocupación iba a llegar a un acumulado de 3,9 por ciento, pero "la complicada situación de la pandemia ha golpeado con mucha fuerza a la desocupación".
En términos de cifras, precisó que, "del total de los desocupados, que alcanza a 434.000 personas, se puede observar que 289.000 fueron afectados directamente por la pandemia".
Finalmente, autoridades de República Dominicana reportaron un acumulado de 92.964 enfermos y 1.630 muertos por la COVID-19. Fin