Hollywood, Florida (de agosto del 2020) – La poca preparación e información acerca del nuevo coronavirus ha hecho de su tratamiento un gran reto para el personal de salud a nivel global.
Mucho se ha dicho acerca de que los niños son inmunes al virus y nada podría estar más alejado de la realidad, y el Dr. Robert Reid, Infectólogo Pediátrico del Hospital Joe DiMaggio, parte del Memorial Healthcare System en la Florida, lo explica.
Actualmente, la República Dominicana es el país de la región del Caribe más afectado por casos del COVID-19 (más de 91,000 casos y esta cifra va en aumento diariamente), muy por encima del resto de las islas que conforman esta paradisíaca región, incluso, entra en el top 10 de los países más afectados de toda Latinoamérica.
Si bien es cierto que la cifra de menores de edad que adquieren el virus es mucho menor a la de los adultos mayores, no quiere decir que los pequeños tengan un nivel de inmunidad. Robert Reid, dominicano de nacimiento e Infectólogo Pediátrico en el Hospital Joe DiMaggio, parte del Memorial Healthcare System, comentó “muy pronto aprendimos que los niños rara vez tenían que ser hospitalizados durante la infección aguda, pero, si hemos tenido la necesidad de admitirlos en la sala de cuidados intensivos y algunos han tenido que ser entubados…”
Pero, al parecer, el temido coronavirus no es el enemigo mayor de esta historia, es el Síndrome Inflamatorio Multisistémico o SIM-N. En el mes de abril se conoció en Europa del primer caso de SIM-N, un proceso autoinmune que curre de 2 a 4 semanas después de haber adquirido la infección del COVID-19. Esta entidad afecta principalmente a niños y adolescentes causando un proceso febril que tiene muchas similitudes con el síndrome de Kawasaki y el shock séptico.
Aunque es una enfermedad rara que afecta a 2 de cada 100,000 pacientes, actualmente el mundo se encuentra ante un segundo brote de coronavirus y, en algunos países como la República Dominicana, en su pico más alto.
“Hemos visto muchos de estos casos en nuestro hospital, actualmente tenemos a 10 niños hospitalizados con el síndrome… pero, contamos con los recursos y los especialistas para enfrentar este reto y hemos logrado una recuperación completa de todos nuestros pacientes menores, sin secuelas permanentes”, explicó Dr. Reid.
Un dato de cuidado que también adiciona Reid, es que la gran mayoría de sus pacientes menores de edad proceden de la región caribeña. Un fenómeno muy similar a lo vivido durante el año 1990 a comienzos de la de epidemia del VIH.
El doctor Reid y su asociada la doctora María Pilar Gutiérrez (también de la misma institución) dejan un mensaje alentador, recalcando de manera positiva, que la gran mayoría de sus pacientes pediátricos van a poder superar el virus, pero, es la responsabilidad de los adultos la de mantener el distanciamiento social, altas medidas de higiene y utilizar mascarillas quirúrgicas para evitar el contagio en primer lugar.