El presidente de Alianza País consideró necesaria una política agropecuaria de Estado que impulse la producción nacional otorgando mayores facilidades a los productores, tal como lo están haciendo otros países que buscan asegurar la alimentación básica de la población ante la pandemia.
Guillermo Moreno señaló que debe disminuirse el costo de inversión del productor agrícola garantizandoles acceso al crédito formal, ya que un 80% es suplido por el crédito informal a elevados intereses; que el Estado compre con bonos la deuda acumulada por los productores agrícola con el sector informal para que aquéllos se la paguen sin intereses a mediano plazo y que se capitalice el Banco Agrícola para préstamos a bajo interés al tiempo de convertirlo en un Banco de Desarrollo Rural y Agroindustrial; igualmente disminuir los costos agregados por intermediarios a los alimentos en el tránsito de la finca al mercado, la reducción del costo de maquinarias agrícolas, fertilizantes y pesticidas, entre otras medidas.
Moreno planteó inversiones en infraestructuras de riego para la producción y uso eficiente del agua que contrarreste los períodos de sequía y exhortó la declaración de zonas protegidas a lugares donde haya nacimiento o fuente de agua para evitar que en esas zonas se autorice la explotación minera.
Igualmente consideró imprescindible invertir en la investigación agropecuaria para generar nuevas tecnologías, orientadas a la producción de semillas de alta capacidad productiva e incrementar la calidad genética del sector ganadero, propiciando además programas de capacitación a productores agropecuarios y a técnicos del área para el aumento de la productividad.
"Nunca como ahora fue necesario que se adopte como política de Estado, para incentivar la producción nacional, que se adquieran los distintos rubros del sector agropecuario para los planes sociales, desayuno escolar, comedores económicos”, declaró Moreno.
Finalmente indicó que deben ser revisados los acuerdos comerciales con Centro América y Estados Unidos para sacar del mismo los rubros de la canasta básica como arroz, leche, habichuelas, carnes, cebolla, ajo y maíz cuya producción en el país es fuente de empleo y sostenibilidad de millares de comunidades.