Científicos han desarrollado un protocolo de entrenamiento innovador que, utilizando realidad virtual inmersiva (IVR), conduce a beneficios físicos y cognitivos reales, comparables a los logrados con el ejercicio físico.
IVR, que permite la creación de un mundo virtual realista que podemos explorar con nuestro cuerpo virtual. Esto puede contribuir al bienestar general y ayuda a posponer los trastornos relacionados con el envejecimiento.
Los investigadores fueron Dalila Burin, Yingxu Liu, Noriki Yamaya, Ryuta Kawashima del Smart-Aging Research Center (IDAC) de la Universidad de Tohoku de la ciudad de Sendai y es una de las 9 universidades imperiales de Japón.
“Suena irreal, pero la ilusión es tan efectiva que incluso con la persona sentada y el cuerpo virtual caminando, la persona piensa que se está moviendo, incluso genera reacciones fisiológicas comparables (con el ejercicio físico)” indican los autores.
Sostienen que como el ejercicio físico este entrenamiento virtual puede tener efectos beneficiosos no solo en el cuerpo, sino también en las funciones cognitivas.
Consideran que el uso del IVR es fundamentalmente adecuado para personas enfermas y con discapacidades motoras “Desafortunadamente, las personas que sufren o se recuperan de enfermedades a largo plazo no siempre pueden realizar actividades físicas” indican.
Metodología
Un grupo de jóvenes participantes sanos se sometieron el entrenamiento virtual para determinar si se producían beneficios similares en las funciones cognitivas como el ejercicio físico.
Dirigido por el profesor Ryuta Kawashima, los jóvenes usaron un auricular IVR mientras estaban sentados, vieron un cuerpo virtual (también llamado avatar) mostrado en la perspectiva de primera persona, lo que creó la sensación ilusoria de ser el propio avatar. El cuerpo virtual alternaba entre 30 segundos de caminata y 30 segundos de carrera durante 8 minutos.
Las funciones cognitivas (específicamente, las funciones ejecutivas) y su base neuronal se probaron antes y después del entrenamiento virtual para poder comparar los resultados.
Resultados
Los investigadores encontraron que la frecuencia cardíaca de los participantes aumentaba de manera coherente con los movimientos virtuales, a pesar de que los sujetos estaban completamente quietos.
Además, se pudo medir que los participantes mejoraron su rendimiento cognitivo (específicamente, fueron más rápidos), como también lo confirmó el aumento de la activación de las áreas relacionadas con el cerebro (específicamente, la corteza prefrontal dorsolateral izquierda).
"La aplicación de la realidad virtual inmersiva con fines clínicos a menudo se pone en duda porque fue diseñada originalmente para el entretenimiento", dice la profesora Dalila Burin, quien desarrolló y dirigió el experimento.
"Pero este estudio demuestra que los protocolos de entrenamiento en IVR pueden ser útiles para que las personas con discapacidades motoras tengan beneficios comparables a la actividad física real".
El profesor Burin agrega: "También es beneficioso para las personas que desean comenzar a hacer ejercicio de una manera entretenida y segura".
Al introducir la tecnología de realidad virtual en el campo de la neurociencia cognitiva, los investigadores tienen como objetivo proporcionar soluciones clínicas para los pacientes y también contribuir a los modelos teóricos de representación corporal y control motor.
https://www.tohoku.ac.jp/en/press/from_virtual_to_reality.html