Nadie dijo que en el camino no se encontrarían obstáculos y piedras, quitálas y prosiges tu recorrido.
Somos fuertes cuando ante las adversidades nos crecemos y nos levantamos y damos a la situaciones nuestras mejores caras.
Valor ante el miedo, que te impida avanzar, que el miedo no te paralice y te frene.
Estamos viviendo en estos momentos otras circunstancias, otras realidades, pero igualmente la vida continúa con todo lo sucedido que en algún momento puede provocarnos ataques de pánico, insomnio, estrés, irritabilidad, sobrepeso, inapetencia, depresión, ansiedad e incertidumbre por lo que pueda pasarnos a nosotros o algún familiar.
Es normal que nos preocupemos, es normal llorar y entristecernos, igualmente acudamos a la oración y la resiliencia para demostrar de qué estamos hechos y abandonar la (FE).
Sigamos cuidándonos, porque es maravilloso estar vivos y saber que tenemos salud ante la Covid-19, tenemos familia, un hogar, amigos incondicionales.
Tenemos un techo, alimentos, podemos caminar, leer, reír, correr, cocinar, asearnos, limpiar nuestros hogares, guiar tu carro y leer este post, para que asumas otra actitud positiva ante esta crisis sanitaria que intenta robarnos la paz y las esperanzas.
Todo pasa mi gente.
Todo.
¿Quién dijo miedo?.
Les abrazo.