Periodista sugiere medidas al presidente Luis Abinader

El veterano periodista, escritor y abogado Luis Fernández, sugirió al presidente Luis Abinader algunas medidas que de ser instauradas podrían servir de mucho al desarrollo del país.

El comunicador se une así a decenas de ciudadanos que han enviado correspondencias al Ejecutivo, consignando preocupaciones e ideas que sirvan al interés general de la nación.

He aquí la carta pública al presidente Abinader:

Santo Domingo, D.N.
4 de septiembre de 2020.
Señor:
Lic. Luis Abinader Corona
Presidente de la República.

Su Despacho.

Muy distinguido compatriota:

Como periodista por más de cinco décadas y media, y ahora en retiro, me permito saludarle con deferencia, en espera de que su administración viaje y concluya felizmente y deje atrás anomalías, travesuras y tormentos.

Yo también, como muchos otros compatriotas, quisiera sugerir algunas cosas que a lo mejor ya usted tiene en carpeta.

Por ejemplo, que a partir de enero de 2021 a los empleados públicos y pensionados se les pague quincenalmente, lo que redundaría en su beneficio pues dejarían de vender el sueldo o pagar intereses a ciertos agiotistas por concepto de préstamos.

Que se eleve un poco el dos por ciento que se recibe por ley de las compañías de telecables por cada suscriptor, con inspecciones regulares para evitar que se declaren menos suscriptores ante el INDOTEl, que es el órgano regulador.

Que nadie, absolutamente nadie, reciba un salario superior al del Presidente y de la Vicepresidente de la República.

Que los carros y vehículos “chatarras” sean recogidos y enviados a Metaldom de inmediato.

Que nadie, absolutamente nadie, pueda circular en nuestro territorio sin documento de identificación, o sin licencia de conducir y seguro de ley para conductores de vehículos.

Que los padres de niños y menores de madres solteras sean obligados a responsabilizarse de los gastos de manutención, educación, vestimenta y salud, so pena de ser llevados a la justicia para que se cumpla la ley.

Que altos oficiales y agentes policiales y militares denunciados por corruptos-y comprobados los casos- sean separados de dichas instituciones de manera deshonrosa.

Y que los mismos oficiales superiores y todos los agentes se muestren llenos de salud y no “gordos” y con comportamientos inadecuados ante los ciudadanos.

Que los nuevos miembros no fumen, no beban alcohol y solo sean adictos al trabajo honesto y enaltecedor.

Que los funcionarios circulen en vehículos nuevos pero no de lujo ni de altos cilindrajes pues consumen mucho combustible.

Que los consumidores, vendedores y traficantes de estupefacientes detenidos en apartamentos construidos por anteriores gobiernos, sean llevados a la justicia y los propietarios de los mismos sean despojados del inmueble por saber o permitir ese negocio criminal que tanto daño hace a la sociedad.

Que se prohíba la existencia de nuevas bancas de apuestas y loterías por tres años, y se cierren las que estén cerca de escuelas y colegios, como obliga la ordenanza.

Que se prohíba la promoción y venta de bebidas alcohólicas en horario matutino en todo el territorio nacional, así como en estaciones de combustibles permanentemente.

Que se construyan centros clínicos pequeños en localidades muy pobres, para recibir las atenciones primarias antes de referirse a un hospital mayor.

Que los médicos paguen un cinco por ciento al fisco del cobro en efectivo a los pacientes, pues creo no lo reportan a la DGII.

Que se aumente cinco pesos a cada vehículo en el peaje de las estaciones del norte, sur y este, pero se reduzca en un alto porcentaje en el de ida y vuelta a Samaná por la vía rápida.

Que las personas mayores de sesenta años no paguen pasajes en el Metro, OMSA y Teleférico, al igual que los estudiantes identificados mediante un carnet.

Pero si los estudiantes venden, trafican o falsifican dicho carnet, sean denunciados sin poder volver a obtenerlo.

Que se emprenda una campaña seria y firme para evitar las invasiones de terrenos ajenos, y quienes los ocupen ilegalmente sean llevados a la justicia para acordar sus pagos a los legítimos propietarios o su expulsión definitiva, aunque sean militares o policías.

Que a los empleados públicos serios, honestos, responsables y atentos, previa evaluación, se les entregue en diciembre de cada año el salario número 14, como existe en algunas dependencias públicas como Banco Central, Indotel y Aduanas.

Sin más que tratarle por el momento, le deseo salud junto a los suyos, en espera de que esta correspondencia sirva de algo.
Muy atentamente,

Luis S. Fernández