“Nunca supe enfrentar la situación difícil y lamentable, era por dentro de hierro y por dentro de azúcar”, afirma el coronel Rolando Martínez.
El coronel de la Fuerza Aérea de la República Dominicana (FARD), Rolando Martínez Martínez dejó una carta en la que explica la causa de su decisión de suicidarse y en el que instruye a familiares y amigos sobre lo que deben hacer con sus bienes y su cadáver.
El oficial que apareció muerto el sábado en la noche dentro de su vehículo en el sector los Pinos de Arroyo Hondo, dejó el escrito, en la que menciona los nombres, con números de teléfonos, de las personas a las que se deben llamar para que ejecuten sus instrucciones.
Sobre su decisión de acabar con su vida narró que fue muy pensada desde hace tiempo, “producto de muchas depresiones que siempre me afectaban, “esta última fue aplastante y no supe manejarla”.
También atribuye su decisión a su débil carácter desde niño para enfrentar cualquier adversidad.
“Nunca supe enfrentar la situación difícil y lamentable, era por dentro de hierro y por dentro de azúcar”, afirma.
En la misiva, que reposa en el expediente de la Policía Nacional, el oficial de la Fuerza Aérea Dominicana pide perdón a su madre. Exhorta a uno de sus amigos que se la cuide.
Al lamentar su decisión, confesó que aparentemente era feliz, pero que en su caso nunca lo fue: “ni un solo minuto en la vida”.
En su escrito identifica al compañero de arma quien tiene en su poder la pistola a cargo, quien la llevará a la FAD. En cuanto al revolver, con el que al parecer se quitó la vida, dijo que pertenece a Intendencia de la Policía Nacional.
Pide a un vecino que suelte los perros para que no mueran de hambre amarrados, y a dos gatas, en especial la amarilla.
Se refiere a un solar en venta. Explica que tiene un letrero de venta, que es del abogado; pero que no tiene nada firmado con éste y si aparece algún documento es falso. Los papeles de los terrenos están en poder de otros dos abogados de su confianza, quienes son responsables de que nadie lo coja.
De la pensión que le correspondería instruye a que le sea otorgada a su madre, o a su único hijo. Pide que llamen a la madre para que reciba los sueldos por años que pertenecen por pertenecer a la Fuera Aérea Dominicana. El oficial pide que no les sean celebrados nueve días.
“Mi vida se me hacía imposible, cada día era una tortura, la mente de cada quien es individual y nadie sabe lo que uno piensa, perdón a todos, en especial a mi madre, que tanto la quería, cuídenla bien”.
"Esta carta deben leerla en presencia de todas las personas que menciono y dijo que se debe cumplir la voluntad de lo escrito en la carta. Además estoy sin funciones, con estrecheces económicas, compromisos y deudas".