Habla en lenguaje claro, contundente y exhibe firmeza en sus convicciones ideológicas sobre cómo debe ser el accionar político en este siglo 21.
Defiende a capa y espada la ética desde el ejercicio del poder y no tiene ningún temor de ubicar y señalar públicamente al delincuente político en su justa dimensión.
Como abogado y dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), libra una digna y valiente batalla anticorrupción.
Guido, ex Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, está demostrando nuevamente sagacidad e inteligencia al abordar los temas relacionados a la corrupción administrativa del Estado en los últimos años.
En ese tenor, viene analizando minuciosamente el impacto y consecuencias de esta funesta pandemia que sacude los cimientos de las instituciones democráticas en el mundo, particularmente en América Latina.
Ese ejemplo debe ser emulado por aquellos líderes políticos y representantes de la sociedad civil que se sientan comprometidos con una República Dominicana donde los recursos públicos estén dirigidos a solucionar los graves males que afectan a los más empobrecidos.
Independientemente de la responsabilidad que asuma la Justicia dominicana con los expedientes de corrupción depositados en contra de funcionarios del anterior gobierno, es evidente que la lucha por la transparencia y ética hay que seguirla.
No debemos dejar a Guido solo en esta batalla anticorrupción, se trata de una problemática que estrangula las instituciones y pone en riesgo nuestro propio sistema democrático.
En su programa televisivo “Ideas Encontradas” y en artículos publicados en la prensa nacional, realiza valiosos aportes con datos precisos e irrefutables sobre las barbaridades del pasado gobierno.
Frecuentemente hace comparaciones con hechos bochornosos registrados en otros países de América Latina, donde líderes políticos quedaron embadurnados y sepultados por incurrir en acciones dolosas mientras ejercían funciones públicas.
Algunos hasta enjuiciados y encarcelados como ocurrió con los ex presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva; de Panamá, Ricardo Martinelli; de El Salvador, Mauricio Funes; de Guatemala, Otto Pérez Molina y de Perú, Alberto Fujimori.
Lula enfrentó valientemente las acusaciones en su contra y recientemente fue absuelto junto a la ex presidenta Dilma Rousseff de uno entre varios procesos abiertos en la justicia brasileña.
El ex presidente peruano Alan García optó por suicidarse al verse acorralado por la Justicia de su país.
Otros como el ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, también perseguido por la Justicia de su país está viviendo ahora en Bélgica.
Aportes a la Sociedad
Los aportes del doctor Gómez Mazara son valiosos porque permiten a la sociedad dominicana conocer detalladamente las graves consecuencias del cáncer de la corrupción y sus implicaciones, imposibilitando a la vez que el actual gobierno satisfaga las necesidades de los núcleos poblaciones más pobres.
No se trata de una retaliación personal contra ningún ex funcionario, más bien, es una visión ideológica, ética, moral y política de que la República Dominicana merece un mejor destino para que sus finanzas públicas sean finalmente saneadas.
Guido fue el primero en introducir mecanismos legales contra funcionarios del gobierno de Danilo Medina, y el 20 de abril del presente año, acudió a la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), donde depositó documentaciones de acciones dolosas en el INAIPI y en el Plan Nacional de Asfaltado impulsado por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones.
Siendo un niño iba a mi hogar paterno en el sector primavera, ciudad de San Pedro de Macorís, junto a su abuela materna doña Isabel, en aquella terrible época del régimen de Balaguer.
La pupila verde de sus ojos y mirada penetrante configuraban y sobresalían en la tez del menor que sentía la ausencia de su padre Maximiliano Gómez, secretario general del Movimiento Popular Dominicano (MPD), asesinado por los tentáculos de la CIA, en Bruselas, capital de Bélgica.
El Moreno, como popularmente se conocía al máximo líder del MPD, murió asfixiado con gases tóxicos en su apartamento el 23 de mayo de 1971, en acción macabra, dirigida y orquestada por la Central de Inteligencia Americana.
Guido, creció y recibió siempre el amor y cariño de su madre, Carmen Mazara y de sus abuelos, Isabel y don Pepe Mazara. Los vínculos familiares con mi difunta madre, Dorotea Aponte (doña Juana), atestiguan esa realidad.
La dignidad exhibida por Gómez Mazara contra los actos de corrupción en la administración pública de los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), debe ser respalda por todos los sectores que aspiran a que esta sociedad sea conducida por nuevos estándares de decencia.
El propio dirigente político ha advertido que sería el primero en denunciar y someter ante la justicia al funcionario del gobierno que encabeza Luis Abinader, que eventualmente incurra en actos pecaminosos.
Fortalecimiento democrático
Con esa actitud, está demostrando que la bandera de lucha contra la corrupción que exhibe no es exclusivamente contra las administraciones peledeistas.
Es un gesto político loable porque se trata de una lucha para defender la transparencia en la conducción y manejo de los recursos de las instituciones estatales y que al final, se traducirá en un aporte significativo al fortalecimiento democrático del país.
La sociedad dominicana no aguanta más impunidad ni mucho menos el robo de los recursos públicos. El costo de preservación de la democracia ha sido muy alto y la deuda social acumulada ha llenado de frustración a amplios sectores.
Los resultados electorales del 5 de julio abrieron las ventanas de la esperanza y es obligación de las actuales autoridades actuar bajo los principios de la ética y la honestidad en el manejo de los fondos públicos, tal como lo ha enarbolado el propio presidente Luis Abinader.