El invisible y virulento Covid-19 continúa su acelerado ritmo contagioso y mortal, noqueando la economía mundial y el turismo dominicano en especial.
Una fuente de entero crédito reveló a este periodista que es casi imposible que los hoteles del país abran sus puertas a partir del lro de octubre, como desean las autoridades.
Informó que Punta Cana, Cap Cana, Puerto Plata y otros destinos turísticos, no podrán abrir en una fecha en que tradicionalmente solo se verifica una ocupación del diez por ciento.
“Los peores meses del turismo aquí son septiembre, octubre y parte de noviembre, por lo que nadie se arriesgará a abrir puertas, pagar empleomanía y desarrollar planes publicitarios para no atraer gente del exterior”, dijo la fuente.
Indicó que el COVID-19 golpea tan fuerte a todo el mundo, que es imposible que el turismo recobre su esplendor hasta el próximo abril de 2021.
Sostuvo que el país que mayor cantidad de turistas envía al país es Estados Unidos (alrededor de un 67 por ciento a Punta Cana), hoy se mantiene en una encrucijada económica muy difícil por las elecciones presidenciales y congresuales, la reducción de empleos y aumentos de deudas de los trabajadores que acostumbran vacacionar junto a familiares.
“Igual puede decirse de otros países de América y de Europa, cuyos ciudadanos son los principales visitantes a la República Dominicana”, explicó.
Advirtió que si no aparece rápidamente una vacuna contra el coronavirus, es muy difícil que se pueda restablecer el turismo, pues “nadie va a venir al país a correr riesgos, gastar dinero que no tiene ahorrado por los meses sin laborar, y tener que hacer una “cuarentena” cuando regresen a sus países.
Agregue usted a esos pronósticos negativos el hecho de que entre los empleados de hoteles ha existido un alto porcentaje de contagios, explicó el informante.
La fuente dijo que “es encomiable” que el Gobierno y las autoridades del Ministerio de Turismo alienten la apertura, pero la realidad es que sería “ilógico” abrir en “temporada muerta” y con “el virus encendido aquí y en todo el mundo”.
En la actualidad los principales polos turísticos del país se encuentran cerrados, aunque sus ejecutivos apoyen las medidas salvadoras del Gobierno de Abinader para atraer a miles de norteamericanos, canadienses, chilenos, alemanes, italianos, españoles, rusos, mexicanos o boricuas, todos en condiciones económicas deplorables, sin empleos y sin ahorros.