De diez en diez se llega a cien…pero en determinado tiempo. Por eso resultan “asombrosas” algunas de las sumas declaradas como patrimonio personal por algunos ex funcionarios y los actuales.
Agréguese a ese conteo enorme, el hecho de que los más adelantados en cifras son personas desconocidas por el gran público.
Como periodista, hay que dudar de todo y de todos en todo lo que se examine, máxime cuando se trata de fiscalizar bienes a quienes manejaron o manejarán dinero del gobierno.
Aunque siempre he sostenido como otros que “este es un país rico pero mal administrado”, la verdad es que en estos días he sentido que “somos más ricos de la cuenta”.
Y no porque nadie haya robado, sustraído o engavetado dinero ajeno (del erario), sino porque no estamos habituados a reconocer que un médico, un abogado o un ingeniero puede hacerse de tantos millones de pesos y dólares en el solo ejercicio de su profesión.
Aquí tenemos galenos sobresalientes en centros médicos de primera, y hasta con consultas en dos y tres lugares diferentes, que ganan mucho dinero.
Pero ellos pagan impuestos; deben vivir en lugar cómodo y apropiado; cubrir gastos de familiares, estudios, alimentos, vestidos, viajes, autos y mil productos más. Lo mismo pasa con otros profesionales que ganan mucho dinero, pero igual gastan.
Lo que todos debemos esperar es que tanto la Cámara de Cuentas (que muchas veces parece no querer ni saber contar nada), como la PGR, la DGII y cualquier otro organismo, indaguen sobre la veracidad de esas “declaraciones de patrimonios” de ex y de actuales funcionarios.
Para uno no tener que “pensar” que se hicieron “ricos de la noche a la mañana” sin jugar loto, o de que llegaron para “buscarse lo suyo en cuatro años”.
Esperemos, pues, que los órganos responsables de examinar estas cifras, informen al público la veracidad de sus montos, pues se supone que un alto funcionario estatal no puede a la vez estar haciendo negocios de otra índole.
El presidente Abinader ha hecho bien en utilizar el “fideicomiso” en torno a sus bienes, para que no se le tilde de nada negativo al término de su mandato.
16-09-2020.
