El abogado Julio Cury afirmó que es evidente que los miembros de la Junta Central Electoral (JCE) no deben ser dirigentes políticos porque tendrían sus simpatías comprometidas, y consecuentemente no ofrecerían las garantías necesarias de autonomía para poder cumplir sus elevadas funciones sin temor a riesgos o sospechas de parcialidad.
“La JCE es un órgano extra poder, definido por la propia Constitución de la República como autónomo, es decir, llamada a obrar según su criterio con independencia de opinión o del deseo de terceros. Su principal función es la de velar para que los procesos electorales se realicen con principios de libertad, transparencia y equidad”, expresó al ser entrevistado en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo, que se transmite por Antena 7.
Al preguntarle si la objeción del principal partido de oposición al doctor Román Jáquez para la presentación de la Junta Central Electoral debe ser tomada en cuenta, fundamentada o no, Cury consideró que Jáquez es un profesional íntegro que ha desempeñado sus funciones como presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE) sin mayores reparos y contratiempos.
“Yo podría decir que con su voto favorable el TSE ha decidido con imparcialidad todos los procesos contenciosos electorales y constitucionales en los que yo participé como abogado de una las partes instanciadas”, indicó.
Explicó que la única objeción, que no sería justo que recaiga exclusivamente sobre él, sino en el órgano colegiado que él preside, es que haya acogido la excepción de inconstitucionalidad de las normas que proscriben el transfuguismo en la Ley 15-19 sobre el régimen electoral.
Recordó además, que esa sentencia fue la que le permitió al expresidente Leonel Fernández sortear el impedimento legal que pesaba sobre él para aspirar a la Presidencia en el recién concluido torneo electoral.
“Fue una decisión desafortunada, que se dictó en el marco de un proceso clandestino y montado con ese deliberado propósito por dirigentes de la Fuerza del Pueblo. No hubo una verdadera contradicción entre las partes en causa, y eso pudo haber afectado la imagen no solamente de Román Jáquez, sino de todos los jueces”.
En ese sentido, el jurista manifestó que no puede decir lo mismo, aunque sea el criterio del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), porque no dispone de elementos de prueba para poder socorrer la opinión, que sucedió igual con los recursos que se conocieron a raíz de las elecciones para disputarle a dos legisladores de ese partido las curules que habrían ganado en el certamen electoral el pasado 5 de julio.
En tanto, Cury precisó que los independientes, por desgracia, se cuentan con los dedos de una mano y probablemente sobre, ya que a su entender muchos han utilizado esa chaqueta para acceder a posiciones de poder o para ser beneficiados desde la administración pública.
“Eso a mi juicio no es censurable, pero es más reprochable que manifestar abiertamente nuestras preferencias políticas o electorales. No hay un solo periodista o comunicador que abierta o veladamete no esté aquí o allá, pero no podemos por eso asegurar que no existan personas marginadas de la política que puedan ejercer con idoneidad las funciones públicas en órganos autónomos con la JCE o la Cámara de Cuentas”, agregó el destacado abogado.