En el webinar realizado por el capítulo para la República Dominicana del Consejo Mundial de la Energía (WEC-RD), ejecutivos de la Asomoedo resaltaron que el país cuenta con 2,000 unidades de vehículos eléctricos, entre híbridos y eléctricos, de los cuales 1,200 son totalmente eléctricas, y para el 2021 las unidades pudieran llegar a las 4,000.
SANTO DOMINGO. –La energía, el medioambiente, la tecnología y la movilidad son los factores que se deben tomar en cuenta para que la movilidad eléctrica puede ser una realidad en República Dominicana y que se amplíe el acceso a ella, planteó George Reinoso, vicepresidente ejecutivo del Consejo Mundial de la Energía República Dominicana (WEC-RD, por sus siglas en inglés).
Reinoso dijo que la movilidad eléctrica tiene una interconexión de múltiples temas, y la descarbonización, digitalización, descentralización y electrificación o control de la demanda son los ejes fundamentales para desarrollar un sistema energético sostenible.
Durante el encuentro virtual “Retos de la Movilidad Eléctrica en la República Dominicana”, organizado por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) y la WEC-RD, Reinoso resaltó que cada día las personas ven la movilidad eléctrica como una solución, acción que está siendo impulsada con los incentivos otorgados por los países.
“En el país las ventas de vehículos eléctricos van creciendo. En 2015 apenas tenían un 1% de participación y para el 2020 tienen entre un 2% a un 3%”, ponderó Reinoso. Sin embargo, resaltó que el precio, autonomía y tiempo de carga como las principales barreras a romper para posicionar al vehículo eléctrico entre las opciones de compra.
En ese sentido, Deyvi Javier, miembro de la Asociación de Movilidad Eléctrica Dominicana (Asomoedo), dijo que el país cuenta con 2,000 unidades entre híbridos y eléctricos, de los cuales 1,200 son totalmente eléctricas. Para el 2021, aun con la desaceleración que implica la pandemia, según Javier, el número de unidades de vehículos eléctricos pudiera llegar a las 4,000.
Para Javier, algunos factores que han impulsado el crecimiento de la movilidad eléctrica a nivel global son el mayor atractivo en los vehículos eléctricos en términos de autonomía (kilómetros recorridos con una sola carga), mejoras tecnológicas y reducción en sus costos y políticas que promueven la descarbonización de la economía.
Retos de la movilidad eléctrica
Para Augusto Bello, miembro de la junta directiva de la WEC-RD, el problema de la movilidad eléctrica no solamente está basado en el tema del ruido, sino en todo lo que conlleva el impacto medioambiental. En el 2013 el sector transporte concentró el 46% de las emisiones de gases de efecto invernadero y del total de hidrocarburos que ingresan al país, el 40% se destina al sector transporte.
A su juicio, los principales retos están basados en cuatro ejes: marco regulatorio, capacidades profesionales e institucionales, infraestructura de carga y vehículos púbicos y privados, para integrar la movilidad eléctrica a la adquisición de flotillas púbicas.
De su lado, Wellington Reyes, director Comercial e Innovación en el Consorcio Energético Punta Cana – Macao (CEPM), dijo que uno de los principales desafíos de las estaciones de carga es el impacto que pueden ocasionar a la red eléctrica local, debido a que representan una potencia importante, transitoria y aleatoria.
Mantenimiento y reparación de los vehículos eléctricos
Sobre el mantenimiento que requieren los vehículos eléctricos, Alejandro Contín, miembros de la Asociación de Técnicos para la Movilidad Eléctrica (ASOTEMOVE), dijo que el fabricante pone los tiempos de mantenimiento, y por la experiencia con sus clientes ha comprobado que el mantenimiento de vehículo de combustión se realiza tres veces al año, mientras que para los vehículos eléctricos es de entre 12 y 18 meses.
En el caso de la vida útil de las baterías, Héctor Irizarry, también de ASOTEMOVE, resaltó que los fabricantes ofrecen garantía dependiendo del tipo de batería, que es de hasta 10 años.
Contín dijo que en el país no hay plantas de reciclaje para este tipo de baterías, por lo que entiende que hay que crear un marco medioambiental y regulatorio.