Emprende la carrera bajo la guía de su madre quien lo adoptó en Rusia, la prestigiosa periodista internacional y presentadora, María Celeste Arrarás, muy querida en su natal Puerto Rico, República Dominicana y otras partes de América Latina.
Miami, Florida. –Denominado como "Voz de Ángel", Adrián Vadim, hijo de María Celeste Arrarás, prestigiosa periodista y presentadora de televisión, debutó con su "Historia hecha Canción", "Space", ocupando las portadas de los principales medios hispanos en el mundo del espectáculo en los Estados Unidos, tras su lanzamiento oficial, justo en un momento en que la industria necesita ser fortalecida más que nunca.
Creció ante cámaras de televisión con millones siguiendo atentamente cada uno de sus pasos, como si fueran capítulos de una telenovela. Adrián Vadim adornó portada de muchas revistas mucho antes de siquiera ir a la escuela, porque su historia es tan bella como su voz. De hecho, sin siquiera saber lo que el futuro le deparaba, ocupa las portadas de las reconocidas revistas Hola y People en Español con historias del lanzamiento de su sencillo.
El cantante de 21 años, que se autodenomina “ruso-rriqueño-cubanoamericano”, fue adoptado por la internacionalmente reconocida periodista y presentadora de televisión puertorriqueña María Celeste Arrarás cuando apenas era un bebé y hoy convertido en todo un joven cantante estrenando su primer sencillo "Space", dispuesto a conquistar el mundo por su propio mérito y disponible en todas las plataformas digitales.
Adrián Vadim se lanza a la industria musical guiado por una vocación innata y con una voz singular de la mano del compositor y productor musical Joel Someillan, ganador de dos premios Grammy Latino y quien ha trabajado con grandes figuras como Gloria Estefan, Shakira, Jennifer López, Chayanne y Ricky Martin, entre otros.
"Space" es el primero de tres sencillos compuestos por Adrián Vadim y Someillan que relatan vivencias que han marcado al joven cantante y que llevan un mensaje directo al corazón y habla sobre el difícil proceso de aceptar el comienzo del fin de una relación, que muchas veces surge cuando la persona amada pide “espacio”.
“Todo ese dolor se refleja en el aspecto musical de "Space”, dice su productor, Someillan. "Es una canción pop suave y sentimental. Los elementos electrónicos y los sintetizadores se combinan con un riff de guitarra de jazz y una voz suave y melancólica para transmitir un mensaje de nostalgia y angustia”.
Como parte de esta colaboración, también está el impactante tema "Just Who I Am" que es un himno a la búsqueda de nuestra razón de ser, de nuestra identidad y mediante el cual tratamos de reconciliar el pasado con el presente y el futuro. En esta canción, Adrián Vadim comparte su historia personal de abandono y renacimiento con un rango vocal que le sale de las entrañas.
Y, por último, la coqueta "Sunrise, Blue Eyes" que relata un encuentro furtivo pero inolvidable, el de un amor a primera vista entre dos jóvenes que se cruzan las miradas en un bar.
Adrián recibió públicamente apoyo en su iniciativa artística de famosos como Luis Fonsi y Carlos Vives, entre otros.
Adrián Vadim: Su historia de amor
En el año 2000 María Celeste y su entonces esposo, Manuel Arvesu, de origen cubano, viajaron hasta un suburbio de Moscú llamado Stupino para visitar el orfelinato donde se encontraba su futuro hijo, el pequeño Vadim.
La pareja, que ya tenía un hijo biólogo llamado Julián y que esperaba el nacimiento de una niña a la que llamarían Lara, no dudó en adoptar al hermoso rusito que les robo el corazón. Y fue así como lo bautizaron con el nombre de Adrián Vadim. Querían que el niño preservara su nombre de pila para que creciera honrando su pasado y le bautizaron con un nuevo nombre, Adrián, para celebrar su nuevo presente y su futuro. A la edad de 18 meses vino a los Estados Unidos y se estableció con su nueva familia en la ciudad de Miami. Él y sus hermanos crecieron en un hogar bilingüe lleno de amor.
Hace dos años, Adrián Vadim estaba cantando en la ducha a todo pulmón y su mamá se acercó para pedirle que bajara la radio, sin imaginar que era su propio hijo el que cantaba. Fue así como descubrió el gran talento de Adrián Vadim, quien entonces le confesó que la música era su gran pasión. ¡El resto es historia!