AIRD presenta estudio “Residuos Sólidos Urbanos: Desafíos y Oportunidades”
El 78% de los residuos de envases y embalajes generados a nivel nacional no son aprovechados. La mayor cantidad de residuos de envases y embalajes aprovechados es el vidrio del cual el 80.2% es aprovechado, pero del PET apenas se aprovecha el 7.7%, el Polietileno de Alta Densidad un 6%, el Polietileno de Baja Densidad un 2.8%, los metales (latas de aluminio) un 0.1%, mientras que el papel y cartón un 2.3% y el tetrapak un 0%.
Esta información está contenida en el estudio Residuos Sólidos Urbanos: Desafíos y oportunidades realizado por la firma Serviguide y presentado por la Asociación de Industrias de la República Dominicana en un webinar sostenido este jueves en que participaron líderes de la industria de embalaje, así como expertos en el tema de los residuos sólidos.
La presentación estuvo a cargo de Deborah Navarro, directora general de Serviguide, y fue seguida de un panel en el que participaron la propia Navarro, así como Felipe Beltrán, presidente de ECOSERVICES; Maria Alicia Urbaneja, directora ejecutiva de ECORED, y Mariely Ponciano, coordinadora del Proyecto de Economía Circular de la AIRD. El panel fue moderado por Circe Almánzar, vicepresidente ejecutiva de la AIRD.
La investigación revela que se generan anualmente 903 millones de toneladas de residuos, de los cuales el 22.2% es gestionado por gestores o recicladores, lo que significa que hay más de 700 mil toneladas que no son gestionadas. La capacidad instalada de procesamiento de residuos por las empresas gestoras o recicladores es de 263 mil toneladas (no están trabajando a plena capacidad). El margen de oportunidad, por lo tanto, es grande, superando el 70%. En el caso particular del PET, las oportunidades de gestionar y reciclar superan el 90%.
Marranzini: una oportunidad
Celso Juan Marranzini, presidente de la AIRD, al hacer uso de la palabra indicó que los residuos tienen dos características importantes a tomar en cuenta: impactan el medio ambiente y tienen un costo económico en sí mismos, el cual ha de ser considerado en su gestión y manejo y el que los convierte en oportunidades para la industria y la sociedad.
Afirmó que el estudio presentado “contribuye con pautas importantes para convertir lo que llegó a ser un problema, en una gran oportunidad económica y ambiental y, por lo tanto, en un aporte significativo a una producción y a una sociedad sostenible”.
Afirmó que el cuadro presentado por la investigación permite establecer las oportunidades que tienen por delante, tanto los diversos sectores de la economía, como las instituciones estatales, especialmente quienes son responsable de la gestión municipal, los ayuntamientos.
“Además, evidencia la importancia de contar con la articulación de toda una cadena que va desde el productor hasta el consumidor y desde el consumidor hasta una nueva producción, lo que podría ser un verdadero círculo virtuoso”, enfatizó.
La AIRD desarrolla un proyecto de economía circular con el objetivo específico de reducir y aprovechar al máximo la cantidad de residuos post-industrial y post-consumo que se generan en la República Dominicana. En el marco de ese proyecto se ha creado NUVI, una asociación sin fines de lucro que tiene por misión y finalidad liderar los objetivos de economía circular y apoyar los sistemas integrados de gestión de residuos para su valorización en la República Dominicana. El primer sistema integrado de gestión creado por NUVI es el de botellitas plásticas de PET, que será operado por la sociedad anónima simplificada Recolectiva, que tendrá las funciones de garantizar el almacenamiento, recolección, transporte y valorización de las botellitas plásticas.
“Aspiremos a una sociedad en que la producción y el cuidado del medio ambiente se organizan de modo racional, sostenible, con el concurso de todos, con la responsabilidad de todos, confiados en que es posible un país próspero, ambientalmente sostenible y socialmente capaz de bienestar para todos sus hijos”, concluyó Marranzini.