VIENA, 8 Oct 2020 (Corresponsal de IPS) – La región de Asia y el Pacífico se sostendrá durante el próximo cuarto de siglo como el mercado petrolero de mayor crecimiento, pronosticó un informe divulgado este jueves 8 por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su sede en esta capital.
India, que consumió 5,3 millones de barriles (de 159 litros) diarios de petróleo en 2019, requeriría más del doble hacia 2045 y sería el principal impulsor de la demanda petrolera global que avizora la OPEP.
Los flujos de crudo y condensados de petróleo entre Oriente Medio y Asia-Pacífico avanzan como el vínculo comercial petrolero más importante del orbe, con volúmenes que aumentan de unos 15 millones de barriles por día en 2019 a cerca de 20 millones de unidades al final del período considerado.
El informe 2020 de la OPEP examina la situación del mercado a raíz de la pandemia covid-19 desatada este año, pero incorporó elementos de análisis y pronóstico para el venidero cuarto de siglo.
De entrada consideró que "el estallido de la pandemia resultó en la caída de la demanda de energía y petróleo más aguda que se recuerde".
A finales de 2019 el mundo llegó a consumir 100 millones de barriles diarios de petróleo, pero con la pandemia se derrumbó la demanda, se desplomaron los precios –llegaron a ser técnicamente negativos en abril de 2020- y la OPEP se vio forzada a pactar, dentro y fuera de sus filas, un cierre parcial de los grifos.
El consumo petrolero, que cayó a 85 millones de barriles diarios en el segundo trimestre de 2020, se ha recuperado hasta 95 millones de unidades este octubre y la OPEP cree que seguirá creciendo hasta llegar en 2045 a 109 millones de barriles por día, 27 por ciento de la demanda energética mundial.
El gas natural será "el combustible de más rápido crecimiento" en el período 2020-2045 y escoltará al petróleo con 25 por ciento de participación en la demanda global de energía primaria.
Sin embargo, las energías que crecerán más rápidamente, 6,6 por ciento anual en promedio, serán las renovables solar, eólica y geotérmica, según el informe.
En los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (economías industrializadas y emergentes) se espera que la demanda de petróleo se estabilice alrededor de 47 millones de barriles por día hacia 2025, y luego disminuya hasta 35 millones de barriles diarios en 2045.
En cambio, los países en desarrollo incrementarán su consumo, de 52 millones de barriles por día en 2019 a 74 millones de unidades en 2045.
El consumo de petróleo en el transporte por carretera seguirá dominando el desglose sectorial, pero el mayor crecimiento vendrá de los productos petroquímicos.
La demanda de petróleo en el sector de la aviación fue la más afectada por las restricciones de la covid en términos relativos, pero se prevé que se recupere parcialmente en 2021 y continuará creciendo a partir de entonces.
El negocio "aguas abajo" está bajo presión por la disminución de la demanda y eso probablemente forzará una ola de cierres de refinerías, especialmente a medida que se pone en funcionamiento nueva capacidad de refino en Asia-Pacífico, Oriente Medio y África.
El sector petrolero mundial necesitará una inversión acumulada de 12,6 billones (millones de millones) de dólares en las fases "aguas arriba" (exploración y producción), intermedia (almacenamiento, transporte) y aguas abajo (refinación y distribución).
Se prevé que los avances tecnológicos den forma al panorama energético y que las políticas públicas sobre oferta y demanda de energía sean cada vez más estrictas.
Finalmente, la OPEP considera que "una mayor colaboración global es vital para abordar el desafío del cambio climático" y permitiría "un enfoque más coherente, equilibrado e integrado para lograr los objetivos del Acuerdo de París" para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, como los generados por hidrocarburos.
La OPEP está integrada por Angola, Argelia, Arabia Saudita, Congo, Emiratos Árabes Unidos, Gabón, Guinea Ecuatorial, Kuwait, Irán, Iraq, Libia, Nigeria y Venezuela.
A-E/HM