Reflexionan que mantener vigente esos privilegios además de desnaturalizar la razón de ser de la función legislativa, irrita a la población ya diezmada por la crisis económica, sanitaria y fiscal que vive el país.
Santo Domingo, D.N: La Asociación Nacional de Empresas e Industrias Herrera (ANEIH) saludó con beneplácito las decisiones adoptadas por los senadores Eduardo Estrella y Antonio Taveras Guzmán, respectivamente presidente de la Cámara Alta, y representante de la provincia Santo Domingo, acerca de renunciar a los privilegios que otorga su curul en el Congreso Nacional, y consideró asimismo, que con ello los legisladores sellan una impronta trascendente en la historia legislativa republicana.
Tras culminar este jueves una reunión de directorio ejecutivo, la institución reflexionó acerca de la impertinencia legislativa de mantener vigente privilegios, que además de que violan la Constitución de la República, y desnaturalizan la razón de ser y atribuciones propias de la función legislativa, irritan a la población ya diezmada por la crisis económica, sanitaria y fiscal que vive el país, fruto de la pandemia global que padecemos.
El directorio ejecutivo de la Aneih celebra que estos congresistas declinen hacer uso de estos fondos que les asigna el cargo eufemísticamente denominados “de compensación social” y comúnmente llamado ‘barrilito’ y ‘cofrecito’, así como de otras prerrogativas tales como las dos exoneraciones que actualmente reciben, pues resultan desafortunadas de cara al contexto social y económico que transitamos”, enfatizó Leonel Castellanos, presidente de la Aneih.
Para el dirigente empresarial, las actuales circunstancias precisan de responsabilidades compartidas en el sacrificio conjunto y de austeridad en los gastos, de esfuerzos mancomunados para reencauzar los senderos de desarrollo de la economía, y de empatía social hacia los menos favorecidos, no de actuaciones individuales en beneficio de intereses propios.
Señaló que el momento precisa de demostrar que el funcionario público va al Estado a servir y no a servirse, y en ese tenor el Congreso Nacional en su condición de representante del pueblo debe dar el ejemplo.