La solución no está en que 32 senadores y 190 diputados renuncien voluntariamente, uno por uno, a cobrar barrilito o cofrecito… ¡Imposible!… ¡Ni soñarlo! Dejémonos de vainas, pues la solución es mucho más sencilla, como sugiere Enmanuel Esquea: que el Partido Revolucionario Moderno (ese mismo, el que gobierna en este país y es mayoritario en el Congreso Nacional) asuma lo que demanda prácticamente toda la sociedad dominicana y, consecuentemente, se deje de hipocresía y mañana anuncie que todos sus legisladores renuncian a esa vergonzosa prebenda y promoverán formalmente su eliminación en ambas cámaras.