SANTIAGO, 25 oct (Xinhua) — El plebiscito que se convocó en Chile para cambiar o mantener la Constitución vigente inició la mañana de hoy domingo con casi la totalidad de mesas de sufragio constituidas, alta asistencia en los locales de votación y el respeto por los protocolos para evitar la propagación de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
En el primer grupo de personas que asistió a votar esta jornada destacó el presidente de Chile, Sebastián Piñera, quien llegó a las 08:30 hora local a emitir su sufragio.
Tras el acto, aseveró a la prensa local: "Yo les digo a todos mis compatriotas que me siento muy orgulloso de ser chileno, y les pido que vengan a votar porque su voz, su opinión, nos importa".
El mandatario agregó: "Hoy vivimos un día histórico. Les pido que se sumen y voten para que todas las voces sean escuchadas. Así fortalecemos nuestra democracia, sana convivencia y construimos todos juntos un mejor Chile para todos".
El Servicio Electoral de Chile (Servel) aseveró que, hasta este reporte, 97 por ciento de las mesas receptoras de sufragios están constituidas. En tanto, en el extranjero, del universo de 44.697 mesas receptoras de sufragios, están instaladas 41.398, equivalentes al 92,61 por ciento del total.
La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, explicó a la prensa local que las personas que están en el registro de contagio confirmado de COVID-19 y sus contactos estrechos no podrán sufragar.
Agregó que tampoco podrán asistir si tienen fiebre. "No queremos lamentar brotes producto de lo que vamos a vivir hoy".
Para poder participar en el plebiscito, los chilenos deberán portar una mascarilla, tomar distancia social en el centro de votación y llevar su propio lápiz para marcar su preferencia, entre las medidas para evitar la propagación de la COVID-19.
A la hora, se ha informado de una alta asistencia en varios lugares de votación en todo el país, lo que va en línea con lo señalado por expertos durante la semana, quienes prevén una participación histórica.
El 18 de octubre de 2019, tras un llamado de los estudiantes de secundaria para desacatar un alza de 0,04 dólares de los pasajes del metro de Santiago, estalló una crisis social en el país sudamericano en rechazo a la desigualdad, al encarecimiento de la vida y al modelo económico neoliberal instalado durante el gobierno militar de Augusto Pinochet (1973-1990), cuando se impuso la Constitución de 1980.
Este movimiento confluyó en el inicio del proceso para modificar esa Carta Magna que inicialmente se iba a celebrar el 26 de abril, pero por la pandemia se aplazó para este 25 de octubre.
En esta jornada, los chilenos emitirán dos votos: si aprueban o rechazan la redacción de una nueva Constitución y el tipo de órgano que quieren para redactarla.
En esta última consulta se dirimirá entre una convención constitucional íntegramente compuesta por personas elegidas democráticamente o una convención mixta donde la mitad estaría designada por el actual Congreso. Fin