Hay de todo en la “viña del Señor”, desde gente que todo quiere hacerlo rápido hasta quien desea hacerlo despacito.
No podemos esperar que el gobierno actual cambie todo lo del pasado en dos o tres meses, como no podemos dejar de reconocer la necesidad de ajusticiar a ladrones y mentirosos.
Cuando lo leo, lo lamento. ¿Cómo es posible que existan informadores tan faltos de conciencia que desconozcan la existencia de leyes, disposiciones y costumbres por respetarse?
Y lo escribo porque veo a veces que una acción pública correcta es “criticada” por personas que deberían ser las primeras en entenderla, apoyarla y defenderla.
¿Está bien que personas pobres, inducidas por políticos malvados e ineptos, invadan terrenos privados o del Estado para hacer sus “casitas”, procrear hijos sin ton ni son y luego exigir “traslados” o “entrega de viviendas” cuando son expulsados? Creo que no. Eso no está bien, pues un río es propiedad de todos los ciudadanos, no de los pobres, para usarlo, envenenarlo y luego pedir traslados.
Igualmente, los recursos mineros del país deben ser explotados, pero algunos “izquierdistas” y pseudo cristianos dicen que no.
Claro, esos recursos sí son explotados en China, Rusia, Cuba y otros países y aquí esos personajes no gritan, no se oponen.
Aquí hay más “bancas de lotería” que escuelas, incluyendo algunas de “legisladores” y funcionarios. Pero pocos lo dicen.
Aquí hay personajes “siniestros” (calieses, soplones o malvados desde la Era de Trujillo) que devengan pensiones millonarias y todavía son entrevistados por “periodistas serios”.
Aquí hay “esbirros” en el gobierno y en la multifacética oposición, que viven bien en todas las administraciones.
Aquí hay generales, coroneles, mayores y tenientes más ricos que los hijos de “Don Poli”, y muy pocos se atreven a informarlo a la población para que expliquen cómo lo hicieron, si rápido o despacito.
Aquí hay mujeres bellas y “bien dotadas” muy ricas, sin antes haberse graduado en una universidad ni heredar de nadie.
Aquí tenemos guardias y policías, sacerdotes y obispos, peloteros y futbolistas que son -o quieren ser- haitianos, mientras se desacredita al pueblo llamándole racista.
23-10-2020.