Indica que la economía dominicana ha demostrado ser menos vulnerable de lo originalmente estipulado ante impactos externos derivados de la pandemia.
Santo Domingo.-El equipo de investigación global del Bank of América presentó perspectivas favorables sobre la evolución de economía dominicana para el próximo año al que proyectan crecerá en tono al 8.4%.
La proyección se derivó al estudiar el panorama macroeconómico de la República Dominicana durante la pandemia preparado para los clientes inversionistas del referido banco.
Los analistas del banco resaltaron, la resiliencia de la economía del país, así como su capacidad para superar el impacto de la pandemia.
Indicaron que el resultado de la actividad económica en septiembre del presente año (IMAE -5.6%) evidencia un fuerte repunte en el Producto Interno Bruto (PIB) para el tercer trimestre del año, lo que devela una recuperación con respecto al punto más crítico de la crisis.
Indican que la economía dominicana ha demostrado ser menos vulnerable de lo originalmente estipulado ante impactos externos derivados de la pandemia.
Observaron que el déficit de cuenta corriente se redujo sustancialmente en el tercer trimestre, en contraste con la narrativa popular de que el choque provocado por la pandemia del COVID-19 deterioraría al sector turístico y posiblemente afectaría la sostenibilidad externa del país.
¨De no haber sido por la oportuna intervención del gobierno dominicano a través de la expansión del gasto para apoyar los programas de asistencia social y la recuperación, la contracción de la economía hubiese sido 2.4 puntos básicos mayor durante los primeros 9 meses del año¨ destacaron los analistas del Bank of América.
En esta misma línea, destacaron que fue una decisión acertada los esfuerzos del Gobierno dominicano para apoyar al ejercicio presupuestario mediante los acuerdos de pago anticipado de impuestos del sistema financiero y de la empresa minera más grande del país.
Además, valoraron positivamente el manejo macroeconómico de la República Dominicana, señalando que el Gobierno posee los mecanismos para manejar los retos económicos de los próximos años por sí solo, sin necesidad de estímulos provenientes de organismos internacionales.