“Los países desarrollados deben dejar de exportar vehículos que no pasan las inspecciones ambientales y de seguridad, y que ya no se consideran aptos para circular en sus propias calles, mientras que los países importadores deben introducir estándares de calidad más estrictos”: Inger Andersen.
NAIROBI, (IPS) – Millones de automóviles, furgonetas y microbuses usados y de mala calidad, exportados desde Europa, Estados Unidos y Japón al mundo en desarrollo, contribuyen a la contaminación del aire y dificultan los esfuerzos para mitigar el cambio climático, aseguró este lunes 26 un nuevo informe del Pnuma.
“Una flota mundial de vehículos más limpia es una prioridad para lograr los objetivos climáticos y de calidad del aire a nivel mundial y local”, indicó Inger Andersen, directora ejecutiva del Pnuma (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente).
Por contraste, “durante años, los países desarrollados han exportado cada vez más sus vehículos usados a países en desarrollo, y esto se ha traducido en el envío de automóviles contaminantes, debido a la falta de normas y regulaciones efectivas”, dijo Andersen al presentar el informe.
Los países desarrollados “deben dejar de exportar vehículos que no pasan las inspecciones ambientales y de seguridad, y que ya no se consideran aptos para circular en sus propias calles, mientras que los países importadores deben introducir estándares de calidad más estrictos”, agregó.
El informe muestra que entre 2015 y 2018 se exportaron 14 millones de vehículos ligeros usados en todo el mundo. Alrededor de 80 por ciento fue destinado a países de ingresos bajos y medios.
Los países africanos importaron 40 por ciento de los vehículos usados en el período estudiado, seguidos por los de Europa del Este (24 por ciento), Asia-Pacífico (15), Oriente Medio (12) y América Latina (nueve por ciento).
Dos tercios de los 146 países estudiados mantienen políticas débiles o muy débiles para regular la importación de vehículos usados.
Sin embargo, también se demostró que donde se han implementado medidas para regular la importación -especialmente estándares de antigüedad y emisiones- se ha logrado acceder a automóviles usados de alta calidad, incluidos híbridos y eléctricos, a precios asequibles.
Por ejemplo, Marruecos solo permite la importación de vehículos de menos de cinco años y que cumplan la norma europea de emisiones: únicamente recibe vehículos usados relativamente avanzados y limpios provenientes de Europa.
Al contrario, la antigüedad promedio de los vehículos usados exportados a Gambia era cercana a los 19 años, mientras que una cuarta parte de los exportados a Nigeria tenía casi 20 años.
En Holanda, uno de los exportadores de vehículos usados, una reciente revisión gubernamental encontró que la mayoría de esos autos no tenían un certificado válido de circulación en el momento de la exportación, la mayor parte tenía entre 16 y 20 años y no cumplía el estándar de emisiones de la Unión Europea.
Stientje van Veldhoven, ministra holandesa de Ambiente, dijo que ·estos resultados muestran que se deben tomar medidas urgentes para mejorar la calidad de los vehículos usados exportados desde Europa”, y pidió adoptar un enfoque coordinado entre gobiernos europeos y africanos sobre la materia.
Los automóviles usados de mala calidad también provocan más accidentes de tráfico, y según el informe muchos de los países con regulaciones de vehículos usados “muy débiles” o “débiles”, como Burundi, Malawi, Nigeria y Zimbabue, también tienen tasas de mortalidad por accidentes de tráfico muy altas.
En todo el mundo, el sector del transporte es responsable de casi una cuarta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía.
Específicamente, las emisiones de los vehículos son una fuente importante de material particulado fino (PM2.5) y óxidos de nitrógeno (NOx), que son algunos de los principales componentes de la contaminación del aire urbano.
La firma de investigación en la industria Wards Intelligence estimó que por calles y carreteras del mundo circulan ya 1400 millones de autos, camiones y autobuses, y el Banco Mundial admite que la contaminación causada por el transporte automotor puede ser responsable de 185 000 muertes al año.
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